One-shots; Guns n Roses

This I Love ~ Axl x Slash

Axl suspiró enamorado, dejandose guiar de la mano por el chico delante suyo. Todo en aquel muchacho evitaba que desprendiera su vista de él: desde su cabeza sólo podia ver los enormes y suaves rizos negros, bajando se encontraba su espalda un poco más ancha que la propia aunque delgada de todas maneras, luego estaba su lindo trasero ajustado con un par de pantalones de cuero. Admiraba su capacidad para caminar en la tierra con aquellas grandes botas, las cuales que resonaban por la cantidad de argollas que las rodeaban.

—Ya, aquí. —dijo el guitarrista, sentandose rápidamente en el césped, justo debajo de la sombra de un árbol.

—Como quieras. —respondió él, dejando su mochila en el suelo. Tomó asiento a su lado, tal vez sus jeans se ensuciarían pero ya no le importaba.

Slash recostó su cabeza contra el hombro de su pareja. Una suave ventisca soplaba, era el primer mes del otoño. No hacía frío, calor tampoco, era un día agradable.

—Te amo. —canturreo con dulzura.

—Yo te amo más. —contestó él, colocando su brazo derecho al rededor de la cintura de su pareja para poder tenerlo más cerca, no lo veía desde el miércoles y ya era sábado.

Rose tomó suavemente su mentón para besarlo, uniendo sus bocas con delicadeza. Los esponjosos labios de su pareja le daban una sensación de confort después de una semana difícil.

—Eres hermoso. —susurró el cantante contra el cuello de su novio luego de separarse. Dejo un pequeño chupón allí, pasando su lengua antes de separarse.

—Tú igual. —contestó el otro, abrazándolo con fuerza para que no se alejara de él.

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Hudson respiraba tranquilo jugando con los suaves mechones de pelo del menor, quien estaba recostado con su cabeza en los muslos del inglés. Axl estaba casi dormido, se sentía bastante a gusto y de alguna forma resguardado del mundo en aquella zona. Realmente estaba encantando por aquel chico, le gustaba demasiado, todo de él le gustaba demasiado.

—Amor. —susurró despacio.

—¿Sí, corazón?

—¿Puedes besarme?

El vocalista se sentó, poniéndose a su lado para tomar sus hombros y comenzar un baile rápido entre sus bocas. Slash era tan lindo, realmente le fascinaba. Comenzó a moverse con algo de fuerza, buscando llevar el beso a un lugar un poco más caliente. Pidió permiso con sus labios para que su lengua ingresara en la boca del otro. En cuestión de segundos estaba sobre él, apresando su cuerpo contra la fría hierba debajo de ellos.

Al separarse, un pequeño hilo de saliva quedó escurriendose en la boca del mayor, quien sentía su corazón latir con fuerza en su pecho. El sólo echo de estar con él hacia que imaginara toda una vida juntos, una mucho mejor a la que tenían ahora.

—¿Sabes algo? —empezó el vocalista, echándose sobre el cuerpo de su pareja.

—¿Qué cosa? —se abrazo a su espalda, cerrando sus párpados.

—Creo que eres el amor de mi vida. —el otro rio por su comentario. —Hablo en serio, Saul.

—Ya, William, yo también lo creo. —acarició sus cabellos. Sonriendo despacio mientras imaginaba tantos posibles escenarios juntos.

—Te amo muchísimo, cielo mío. —besó el cuello de su novio, este jadeo y sonrió.

—Yo igual, corazón, yo igual.

Rose se sintió rendido, no entendía que tenía ese chico que tanto le gustaba pero lo que sí entendía era el fuerte deseo permanecer a su lado que se aferraba a sus entrañas. Estaba seguro de que eso era amor real.