«Quería pensar que solo era para divertirnos, o al menos eso era lo que esperaba»
Rhett.
Abril llegaba a su fin y con ello, las vacaciones de verano estaban a la vuelta de la esquina para aquellos jóvenes ansiosos de divertirse.
Habían pasado varios días desde aquel caluroso encuentro en ese coche entre Rhett y Zoe y, por el otro lado, un Izan que se encontraba solo en su piso, miraba un partido de los Lakers aquel sábado de abril.
Se encontraba solo en su piso, viendo el partido, pero no dejando de pensar en aquel joven que lo traía completamente enamorado. Su hermana Blue había salido a sacar fotos y disfrutar de aquellas vistas de aquella tarde de sábado, como el cielo se teñía de naranja gracias a aquella hermosa esencia que el cielo poseía.
Izan respiraba intranquilo, viendo el partido, pero no del todo centrado como siempre cuando veía el baloncesto. No dejaba de pensar en Zack y en los labios de ese chico. Tampoco podía dejar de preocuparse por ese muchacho, el cual solo quería que fuera feliz.
El amor era difícil y el ser humano solía complicar las cosas por miedo al que pensarían, por el temor a que le pasaran algo si hacía lo que él deseaba, si vivía la vida como esa persona quería vivirla.
Izan lo comprendía muy bien, pero tampoco podía vivir con ese temor y encerrarse en sí mismo. Debía ser feliz, tal y como era y el que no le gustase, que no mirase.
Izan estaba sentado en su sofá, observando aquel partido, cuando el timbre de su puerta sonó.
Cansado, se levantó del sofá y caminó hacia la puerta, abriéndola de par en par y encontrándose a un Zack algo triste y que lo miraba a los ojos algo desesperado.
Izan se preocupó al verlo así y preguntó;
—Zack... ¿Qué pasó? ¿Pasó algo malo?
Zack no hizo ningún gesto, solo respiró profundamente y luego cuestionó;
—¿Puedo pasar?
Izan jamás le negaría la entrada a ese joven.
—Claro.
El muchacho rubio entró y se quedó de pie, dudoso si poder sentarse o esperar a Izan. Cuando la puerta se cerró, el pelirrojo lo observó con cariño.
—Perdón, te he interrumpido el partido —susurró Zack al ver la televisión encendida y sabiendo que Izan le fascinaba el deporte.
Negó con la cabeza Izan.
Lejos de que Zack estuviese en el equipo y, aunque fuese el sustituto, sabía jugar al baloncesto, aunque no le gustaba y no era su mayor pasión en la vida. Pero su padre quería que estudiase lo que él mismo le dictaba.
"Para eso te pago los estudios" —solía decir su padre a Zack.
—Ni te preocupes, siéntate donde quieras —susurró Izan.
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Secreto A Voces [+18] ✔️ (COMPLETA) #PGP2023
Romantizm🏆 Finalista de los Premios Wattys 2022 🏆 Zoe y Rhett. Rhett y Zoe. Una relación complicada. Ambos se odian y no pueden ni verse, pero Rhett le fascina molestarla, es uno de sus pasatiempos favoritos. En cambio, Zoe ya tiene sus propios problemas c...