ꕥ 🅧︎🅧︎🅥︎ ꕥ

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Años atrás:

Pese a que tenía amigos en la aldea, pese a que tuvo a Jisung, a Seungmin, a Chan, a Jeongin y a Changbin de su lado cuando tenía nueve años, pese a ese apoyo mucho otros niños buscaban fastidiarlo cuando estaba solo.

Felix no era el tipo de niño que tenía la posibilidad de quejarse con su madre, porque no tenía una, tampoco podía acudir a su padre, porque ni siquiera lo conoció, o al menos no lo recordaba. Así que ahí estaba, rodeado por cinco pequeños que le tiraban tierra por todas partes, mientras los adultos creían que se estaban divirtiendo, y es que ¿acaso no lo veían cerrar los ojos enrojecidos y no lo escuchaban gritar que pararan? Felix en ese momento se dio cuenta de que nadie haría nada por el niño huérfano, nadie se atrevería a decirle a su hijo o a su hija que debían respetar a quien no tenía padre ni la educación adecuada, porque para esa tribu los ancianos eran más importantes que los niños, a menos que fuera su futuro jefe.

— ¡¡No es gracioso!! — exclamó el rubio ya entre lágrimas, escuchando cómo los demás reían y buscaban otras formas de fastidiarlo, como pellizcar sus brazos o jalar de su ropa. — ¡¡Me entró a los ojos!! — avisó, pero ellos no se detenían. — ¡¡Basta!! ¡¡Basta, por favor!!

— ¡¡Feliiiiix!! — de repente escucharon la voz de alguien más que llegó corriendo hasta ellos y les aventó un balde lleno de agua que sólo llegó a mojar a un par, pero que había sido suficiente para enojar a todos. — ¡¡Corre, Felix, corre!!

— ¡Jisung! ¡Me arde los ojos! — lloriqueo el menor mientras frotaba sus ojos con el interior de sus muñecas. — Ayúdame, por favor.

— ¡Le diré a mi mamá! — habló alto y claro el niño que se encontraba empapado. — ¡Le diré que los huérfanos me ensuciaron!

— ¡Ve y dile! Después de todo no tengo padres que me puedan castigar, idiota. — y dicho esto le lanzó el balde de madera, empujó a otro que se estaba acercando con intenciones maliciosas y llegó donde Lix con rapidez, tomó su mano y se lo llevó corriendo.

— ¡No veo nada!

— ¡Tú sólo confía en mí!

Pronto se escuchó más agua siendo derramada y unas voces conocidas que los hicieron detenerse. Jisung giró sobre sí con Felix, quien hizo todo lo posible por abrir sus ojos adoloridos y enrojecidos. Ambos pudieron ver a Chan, Jeongin, Seungmin y Changbin comenzar a correr hacia ellos después de haber mojado a los niños que habían quedado secos. En ese momento Chan subió a un Jeongin de seis años a su espalda para sacarle ventaja a los menores de la aldea, mientras Seungmin y Changbin llevaban la delantera, pese a que ellos sí tenían a un padre que podía castigarlos, siempre eran los primeros en tomar el riesgo.

— ¡¡Corran, corran, corran!! — les gritó Seungmin. — ¡¡La mamá de Yuna pronto se va a enterar de lo que hicimos!! ¡¡Así que corran!!

— ¡¡Lleguen ya!!

Felix notó que si los niños que los habían tratado mal los seguían, entonces conocerían la ubicación exacta del lago y dejaría de ser su lugar secreto, por lo que se enojó, le enojaba tener que huir de quienes realmente debían ser los castigados, le enojaba que sus amigos tuvieran que meterse en problemas por su culpa, le enojaba que eso se repitiera constantemente, que vivieran con miedo y sin voz. Se sentía harto . . . Pero, ¿qué podía hacer el niño huérfano de rasgos poco comunes? Si Jisung de por sí sufría de exclusión, ¿cómo sería para él teniendo ojos verdes y cabello rubio? Estaba perdido.

De repente los niños dejaron de perseguir a sus amigos, porque habían empezado a gritar aterrados y a remover su cuerpo como si tuvieran mil bichos encima, y era exactamente lo que pasaba, por alguna razón distintos tipos de insectos habían salido a la superficie y otros llegaron de diferentes lugares sólo para subirse encima de ellos, para espantarlos, para detenerlos.

Con cariño, una flor del bosque | SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora