Capítulo 12

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Maraton 1/2

Celos

Maxhell

Ahí esta de nuevo, ese presentimiento que nada bueno saldrá con esa mujer cerca. <<la desteto>>.

Aún más después de esa puta llamada. A Melker le tomó menos de dos minutos intervenir su teléfono. Las llamadas, sus patéticos mensajes y las fotografías. Demasiadas diría, aún hay un lapsus después de que la secuestramos donde bajaron la intensidad. Ni hablar del idiota de su novio, demasiadas fotos con el imbécil donde se ven patéticamente felices. <<ridículo>>.

Ahora por su culpa tengo que tomarme vacaciones que no quería. Por que el idiota de Mats se calentó con ella, y los idiotas de mis hermanos no perdieron la oportunidad… aunque Micah lo había echo primero le ganaron la partida.

Alguien tiene que perder, y le ganaron. Pero como buen perdedor que es aceptó su derrota y tiene que compartir lo que nunca fue de él. Idiota.

El día se me amarga con la hechicera que baja las escaleras contoneando sus caderas en un vaivén esplendoroso, su cintura es pequeña y caderas anchas y rellenos muslos. Tiene un cuerpo de infarto pero no se compara al dulce rostro. Sus facciones son suaves y finas. Irradia luz, una tan brillante como el sol.

Pero ahora no es así. Está apagada y reacia a mirar a cualquiera de nosotros, cosa que me agrada aun más… ella es un gran estorbo que está enloqueciendo a la manada y, no puedo permitirlo. Los desenfoca y me… No a mi no. Ella es solo otra mujer más.

—¡Max! — Mats esta frente a mi chasqueado los dedos — te estoy hablando idiota.

—¿Qué mierda quieres? — espeto colérico.

—Ya llegamos, ¿vas a bajar? — dice Melker y asiento. Una cosa es odiarla como lo hago, y otra es perderme de un relajo. Que no tenía hace mucho tiempo, tan solo llevamos dos días y necesitaba un respiro.

De Accalia sobre todo. Este mes se ah portado fatal… Iseth le hace falta, pero no la que necesita. No necesita a nadie más que a mi.

Caminamos al bote de emergencia para bajar. Rodeamos la isla y una playa oculta es lo que aparece frente a nuestros ojos. Phebe es la más impresionada con el agua color turquesa y la arena blanca. Un paraíso tal como la chica que se comporta como niña.

—¡es tan hermoso! — dice anonadada, nos subimos al bote y la detallo aún mejor. Lleva uno de sus ridículos vestidos de los 60. Tiene un muy mal gusto, excepto por el vestido de la otra noche… pero su belleza hace que todo se le vea hermoso.

No me mira, de echo no conecta la mirada con ninguno de nosotros exceptuando a Mats. Quien actúa como si fuera su jodido novio… noto la mirada a mis hermanos, están celosos, más Micah quien le habla. Pero ella es cortante y los ignora todos nosotros.

Espero que haya entendido bien el mensaje y que mis hermanos lo entiendan y se aleje a de la maldita hechicera. Se lo obsesionados que son. Y hacen de todo por conseguir lo que quieren, pero ella es algo difícil, empezando por que su padre nos busca y nos caza cada segundo que pasa. Nos quiere tras las rejas y no descansa, no se rinde y es obstinado. Lo demostró con Mats, pero a estos idiotas les gusta regalarse.

Llegamos a la orilla y Mats es quién la ayuda a bajar, ni que fueran novios, ruedo los ojos por la cursilería. Los tripulantes tren en un bote inflable cosas de utilidad. Tumbonas y toldos, alcohol y más… la playa esta desierta, les ordenó que se devuelvan hasta nuevo aviso.

—¿nos bañamos? — Micah  le cuestiona juguetón a Phebe, quien se encoge de hombros como si no le importara — una respuesta princesa.

—La Playa es grande, y se nadar — masculla indiferente y se va a no se donde, ni siquiera lo mira. Y suelto a reír no pudiendo contener la risa.

Pureza & Maldad (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora