Capítulo 22

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La pequeña Accalia.

Mats.

7 am y el muy maldito no volvió a parecer. El muy cabron cree que no se que le gusta. Puede que sea el mayor, pero no quita que lo conozca de la forma en que lo hago, como todos lo hacen.

Me levanto del sofá, necesito descansar y este cabron se quedo con ella. Compartirla me está generando demasiado dolor en la verga, no puedo fallármela a cada rato y eso me molesta.

—¿Vas a intervenir? — cuestiona mordaz Melker.

—Me vez cara de pendejo — inquiero molesto — que te parezcas a mi no me hace idiota…

—¡Uuuh! — dice Micah y Kai al unísono. No paran de reír como idiotas

—¿No que era tuya y dejas que cualquiera se la folle? — dice sarcástico.

Se lo hace, quiere que explote y me comporte como un niñato celoso. Máximo resopla molesto.

—Cualquiera menos tu, hermanito. — se ríe y le lanza una bola de béisbol que el devuelve de inmediato.

—Al menos no me traen de los huevos — se molesta.

—Es solo hasta que me aburra — me encojo de hombros.

—Pfff. Yo no creo que me aburra de ese coño todavía — dice Micah encendiendo un cigarrillo…

—Cuando me aburra se acabó para todos — sentencio.

Suelta la carcajada que  Malakai y Máximo secundan, ríe tanto que se atora y comienza a toser.

—Ahí si que te equivocas — dice Kai — Me gusta y por eso haré lo que me venga en gana, hasta que me aburra eventualmente. Es un buen pasatiempo.

Me levanto frustrado y salgo del despacho, camino a la habitación oscura, tomo la perilla y esta cede. Al entrar solo una lámpara con una tenue luz amarilla está encendida.

Me acerco a la cama donde están los dos dormidos, ella abrazada a él con su cabeza en el pecho. Mi hermano al parecer está dormido, muy dormido por lo que veo…

—¿Qué quieres? — espeta.

—¿Ya se te quito el capricho? Te encanta tener lo que no es tuyo  — cuestionó burlesco.

—No, aún no para tu mala suerte… — inquiere girándose y abrazándola. — ¡Ahora largo!

Sin decir más salgo del cuarto. No me apetece discutir con este idiota, al menos dejara su insistencia en que la deje ir, el problema está en que todos la quieren también y no los culpo, ella es la mujer más hermosa que mis ojos han visto, la sonrisa que adorna su rostro siempre me hace olvidar todo lo malo que hago. La horrible bestia que soy, la sangre que llevo cargando desde los 16 años…

Ella hace todo eso y más, con su sola presencia, sentir que esta cerca de mi me genera esa estúpida felicidad que todos necesitamos…

Me despojo de la ropa, y trato de dormir un poco pero sin ella es muy difícil. Esta pequeña solo me llevara a la perdición…

***

Y una mierda que no pude dormir nada, me levanto a entrenar como siempre… lo raro es no ver al alfa de la manada con nosotros.

Empiezo calentando el cuerpo y preparando los músculos, mi hermanos se levantaron más temprano. Voy a las pesas cuando termino, no dejo de pensar en ella y eso me enfurece, se esta metiendo en mi piel la pequeña traviesa…

Y todo empeora con la llegada de la mujer que nos parió. Caminado con esa elegancia que la caracteriza, la cual desaparece cuando se trata de la mafia.

Pureza & Maldad (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora