Capítulo 13

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Maraton 2/2

Mmm chocolate...

Phebe

Agosto 18, 2022

[… El aire frío se cuela por los orificios del galpón, impactando en mi cuerpo desnudo. Aumentando así el dolor en mis músculos que se mantienen rígidos, los temblores en mis extremidades no se hacen esperar, no siento los pies <<lo tengo congelados>>, mi barbilla tiembla y liquido caliente que baja por mis piernas es el único abrigo que recibo…

Estoy desnuda y atada de mis brazos, en una especia de tortura medieval… ¿Qué tanto daño eh echo?  No lo sé, solo se que quien me puso aquí debe odiarme demasiado. No quiero que me odie, no quiero su odio hacia a mi.

La puerta metálica es abierta y ahí están mis verdugos, vienen cada noche a mancillar mi cuerpo, haciéndolo papilla, con golpes y agua muy fría logrando espasmos incontrolables.

—¡Por favor no! — sollozo hipando.

—¡oh! Esta vez te irá mucho mejor — inquiere lamiéndose los labios, no puedo detallar su rostro, pero se que sus ojos miran todo mi cuerpo de manera perversa, <<lleva un mes haciéndolo…>> y no quiero más esta tortura.

Me arroja un balde de agua fría, luego otro y otro. Hasta que estoy limpia para él. Siento temor  cuando el otro sujeto se acerca a mi y me rodea azotando mi trasero, me sobresalto, y siento como jalan mi cabello.

—Me follare tu culo perra — me gruñe en el oído y comienza a bajar sus pantalones, pasando su miembro en mis glúteos, comienzo a forcejear desesperada, mis gritos son callados con su mano en mi boca. El otro sujeto se posiciona frente a mí y comienza a tocar mi cuerpo y desfundando su miembro, prometiendo que sangrare mucho… quiero vomitar y gritar pero no puedo, la voz no me sale. Mis extremidades no las siento, estoy paralizada sin poder hacer nada, sin poder defenderme, mis lágrimas inundan todo convirtiendo todo en una gran represa, en la cual soy liberada estallando por la presión contenida… mi grito se ahoga en mis labios cuando…]

Mis oídos zumban y despierto exaltada cuando siento una mano en mi rostro.

—Shhh… Tranquila, solo fue una pesadilla — alzó mi rostro y veo a Melker sentado en la orilla de la cama.

—¿Melker? ¿Dónde estoy? — pregunto adormilada mientras me incorporó, esta todo oscuro.

—Estas en el yate, te dormiste en la playa y Mats te cargo hasta aquí — señala la habitación, no suena tan frío como siempre — tienes un buen sueño.

Se ríe, enseñándome su hermosa sonrisa, Melker a diferencia de sus hermanos, tiene un estilo de Hollywood, cabello más largo y ondulado. Y se afeita el rostro dejando su piel como la de un bebé. Nota mi mirada y se levanta incómodo, rascando su cabeza.

—¿Por qué estas aquí? — le preguntó confundida.

—eh… yo solo pasaba y escuche tus lamentos, pensé que algo te pasaba, hasta que note que era una pesadilla — responde, seguro y camina a la puerta.

—Ya veo, gracias Melker — digo en un hilo voz, algo avergonzada. Bajando la cabeza y con unas inmensas ganas de llorar.

—¿Te encuentras bien? Puedo llamar a Mats…

—No, solo… ¿no duermes? — desvío el tema, necesito Distracción en este momento, que me borre la horrible pesadilla que se repite siempre.

—Muy poco — se encoge de hombros. Apunta la puerta y veo que se quiere ir, pero yo no quiero que se valla.

Pureza & Maldad (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora