Capítulo 19

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¡Descuido! Inaceptable.

Phebe.

Entró al auto y lo primero que veo es a Jackson entregándome su teléfono. Lo recibo y noto la llamada. Lo llevo a mi oreja.

—Hola — Saludo, algo asustada. Aunque en realidad estoy frustrada.

—Mañana te quiero a primera hora en la mansión — espeta Mats. Pará luego colgar. Resoplo devolviendo el móvil a su dueño. <<Es un grosero>>.

—A casa por favor — digo cansada.

Lo mejor sería cambiarme de país. Mi madre no me habla hace días, mi padre apenas y está en casa. Mi amiga está con Eddie vuelta loca. Dalton me hostiga, los cuatro hermanos me hostigan de cierto modo y los otros dos me odian… Tengo una vida tranquila al parecer.

Llegó a mi casa y lo primero que hago es tomar un largo baño de espuma, relajada y escuchando música clásica para poder disfrutar.

Lo único que puedo pensar es en que en cierta parte arruine mi vida tranquila y calmada. Pero me gusta esta adrenalina que conlleva verlos a ellos. Mats es una persona muy dominante que de solo pensar en él me eriza la piel.

¿Qué debo hacer? Dios, no lo sé… sólo se lo mucho me gusta estar cerca de ellos y lo bien que me hacen sentir por más que niegue a no ir con ellos y sacar mil excusas. Siento que lo necesito, estos días no eh podido dormir bien. En las noches es cuando más lo pienso y me obligó a dormir.

Salgo de la bañera cuando mis pensamientos vuelan a momentos estúpidos. <<no tienen que ocupar mi mente>>, es algo que no puedo permitir.

—Ellos tienen más mujeres, tú no eres especial — me reto en el espejo.

Me dedico tiempo, aplicó cremas, tanto para el cabello y cuerpo. No eh ido al ginecólogo, y posponerlo es creer que todo esto no me está pasando.

Por inercia busco mi teléfono celular cuando salgo del baño y reviso mi cartera encontrando solo partes de el.

—Eso fue jugar muy sucio Dalton Reynolds — lanzó los pedazos. Me voy a mi mesa de noche buscando uno de hace unos dos años atrás y lo hayo — ¡Si!

Rebusco en el bolso el chip para ponerlo y me desespero cuando no lo encuentro, volteo todo el interior en la cama y aún así no lo hayo.

—¡Debería estar aquí! Dios, ¡¿Dónde habrá quedado?! — me frustró revolviendo todo.

Debió caer lejos del móvil, tendré que cancelar el número y conseguir otro, la compañía telefónica dirá que estoy loca. Ya van dos números. Mañana tendré que ir nuevamente.

Me quedo toda la tarde restante planificando actividades de aprendizajes para mis niños. Ana quien trabaja ayudando a mi madre me sube la cena, me llega un mensaje al correo que ocupo como maestra. Lo abro…


“Señorita Legnnus, soy el padre de Lila, por la prisa no pude agradecerle bien el haberse quedado con mi hija, que de por sí me habla maravillas de usted. No sabía cómo comunicarme con usted por eso utilizo este medio. Muchas gracias y espero verla pronto.

Atte: Clark Grant".


Con los ojos bien abiertos así me quedo literalmente. Y ah decir verdad algo sonrojada. Se que no es un coqueteo directo, pero tonta no soy. Cierro todo y me acuesto en mi cama, no sin antes rebuscar en el fondo del armario la camiseta de Melker y ponérmela antes de ir a dormir.

Si, definitivamente me estoy volviendo loca, pero aunque su aroma es tenue, me ayuda a conciliar el sueño, además de pensar en ellos antes de dormir. Pero de solo recordar los nervios al verlos mañana se esfuma todo vestigio de dormir.


***

Septiembre 10, 2022

Salgo de la compañía frustrada y molesta, la garantía de mi teléfono no es válida en caso de caída y odio esto. Debería exigirle a Dalton comprarme uno nuevo, pero no quiero deberle nada. Por eso con mis ahorros tuve que comprarme uno nuevamente, puede que mis padres tengan dinero, pero mis cosas personales las costeo yo misma.

Entró en el auto donde Jackson se ríe de mi.

—¿De qué te ríes? — cuestionó haciendo un puchero.

—Se ve muy molesta… Enojada se ve muy linda — dice eso con una sonrisa en el rostro, que borra de inmediato cuando cae en cuenta — Olvide lo ultimo. Más bien no lo divulgue…

—Tranquilo, no diré nada — lo tranquilizó.

El sale con dirección a la carretera, en silencio cosa que me molesta un poco.

—¿Puedes encender el estéreo? — el asiente y el ambiente cambia con la música. — No la cambies — le digo cuando veo su intención.

—Esta bien…


Tonight, I want to give it all to you
In the darkness, there's so much I want to do
And tonight, I want to lay it at your feet
'Cause girl, I was made for you
And girl, you were made for me
I was made for lovin' you, baby
You were made for lovin' me
And I can't get enough of you, baby
Can you get enough of me?


—No sabía que le gustaba cantar — comenta interrumpiéndome, lo miró mal, por qué odio que lo hagan en la parte favorita de mi canción. Vuelve a sonar otra seguida.

—Oh esa me encanta — comento emocionada.

—Si Queen es un clásico…

Mamaaa, — comenzamos a cantar ambos —
Just killed a man,
Put a gun against his head, pulled my trigger,
Now he's dead
Mamaaa, life had just begun,
But now I've gone and thrown it all away
Mama, oooh,
Didn't mean to make you cry,
If I'm not back again this time tomorrow,
Carry on, carry on as if nothing really matters

Pureza & Maldad (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora