Abomination ⤖ Kol Mikaelson -ˋˏ [Español] ˎˊ

𝐗𝐗

                                                                                                                                                                                                                  

*̥˚ chapter twenty: stay high*̥˚✧

-ˋˏ 'i gotta stay high all the time, to keep you off my mind'ˎˊ

┏━°⌜ 赤い糸 ⌟°━┓

RABIA. LA RABIA ERA TODO LO QUE KEZIAH SENTÍA ÚLTIMAMENTE. Pero también la llevó a su caída. Sin embargo, no pudo evitarlo, después de la muerte de Kol, se perdió. Se metió en el fondo, de cabeza, cayendo constantemente. Habían pasado algunos meses desde ese terrible día.

Dejó Mystic Falls tan pronto como pudo. Todo lo que hacía era recordarle a él. Veía su rostro en todas partes, persiguiendo cada momento de vida. No podía soportarlo, así que huyó. Dejó a Nik, sin pronunciar una sola palabra de a dónde iba. No lo sabía. Simplemente se iba.

Él llamó, muchas veces. Demasiadas para contarlas. Rebekah también lo hizo, incluso Elijah, pero no pudo responder. No quería que la vieran así, que la oyeran así, en una espiral de descontrol.

En su rabia, Keziah había agredido a sus padres cuando los encontró de nuevo en Nueva York. Decepcionados era lo que estaban, al verla. Ella había desviado algo de magia de un grupo de vampiros que encontró y la usó contra ellos. Quería herirlos como ellos la habían herido a ella. ¿Se sintió bien? Sí. ¿Hizo algo para ayudar? No.

Los aquelarres de Nueva York se enteraron de que había un sifón. La atacaron con todo lo que pudieron. En su furia, ella fue más fuerte. Robó toda su magia y derrotó a los que intentaron superarla. Keziah viajó por los estados, dirigiéndose a cualquier lugar que pudiera.

Subió el volumen de la música en el auto Jaguar descapotable que había conseguido en California. Después del tercer día de conducción, había estado escuchando ABBA en el camino de regreso a Mystic Falls. En este estado actual, parecía el mejor lugar para ella. Normalmente era el centro de todos mis problemas, pero no esta vez.

El centro de la ciudad estaba vacío, así que se detuvo en el césped y puso el freno de mano. Salió del auto mientras la música seguía sonando a todo volumen. En el asiento del copiloto había una botella de whisky llena, la tomó y la abrió. Apoyada en la parte delantera del coche, se bebió la botella, necesitando una escapada. Últimamente había bebido mucho más.

Keziah necesitaba relajarse. Pronto se puso a bailar y a cantar Mamma Mia tan fuerte como pudo. No es que nadie escuchara su terrible canto. Estaba sola en este lugar olvidado de la mano de Dios.