Rendidos.
—Bien, ¿cómo lo haremos? ¿vendrás? —inquiero ganándome la mirada del italiano.
—Sí, pero el ministro de la sede en Alemania ha solicitado estar presente. Quiere saber cómo están llevando el caso—replica.
No tengo ni la mínima idea de quien se encuentra en el puesto, luego de los nuevos ajustes ya no he investigado al respecto.
—¿Conoce al nuevo ministro personalmente?
—Personalmente no, pero...
—Si no lo conoce personalmente no me arriesgare—lo interrumpo—, podrá ser muy ministro y todo, pero los Ackermann tienen muchos contactos y podrían llegar a él fácilmente, y con algunas torturas y mecanismos de interrogo podría soltar la lengua y jodernos el plan. Nadie de esta central, excepto el equipo sabe los datos relevantes, todos los datos y archivos están guardados en otro lugar y en otras computadoras, por lo que preferiría excluir al ministro de esto, Robert.
Escucho como suelta un suspiro pesado.
—Tienes razón, Tasha. Pero los cabecillas de la sede alemana quieren saber más sobre los avances del caso, porque si no ven avances intentaran sacarlos del caso y buscar nuevos agentes. Por eso es que necesitamos que se enteren por lo menos de algo mínimo—explica.
—Si eso es necesario haremos una conferencia con el ministro y quien deba estar, daré algunos datos no tan relevantes, pero si importantes y les mostrare que el caso va bien. Luego de eso te daré más detalles personalmente, ¿te parece?
—Está bien, lo haremos. Llegaré dentro de dos horas para la reunión, hablaré con el ministro y el director para organizar la junta, quiero a todo el equipo presente.
—Bien, te veré luego—digo lo último y finalizo la llamada.
—¿Y bien? —inquiere el italiano poniendo toda su atención en mí.
—O'Conelly llegara dentro de dos horas para una reunión con el ministro de la GIA de la sede alemana y el director, quieren saber cómo va el caso.
—¿Quién coño es el ministro?
Eso quiero saberlo yo
—No tengo ni la menor idea, le he dicho a O'Conelly que suprimiremos datos ya que no podemos revelar nuestros ases bajo la manga, probablemente en la reunión estén Lehmann y Schwars, por lo que tenemos que tener cuidado con la información que les demos, intentaran manipularla para jugar en nuestra contra, es muy común de ellos—manifiesto acomodándome un mechón de cabello tras la oreja para mirarlo fijamente.
—Me parece bien, no podemos confiarnos en nadie, y menos en los alemanes. Si nunca han logrado dar con ningún mínimo dato de los Ackermann es por la corrupción que está impregnada en el país y en la central. Debemos demostrarles que hemos conseguido múltiples avances, pero no enfatizando los datos, solo les mostraremos la punta del iceberg, lo demás es confidencial—habla mi compañero y yo asiento con la cabeza, dándole la razón.
Porque la tiene.
—Exacto, ahora vayamos a la casa. Necesito una ducha, algo de comer y una muda de ropa para la reunión.
Estaba hambrienta, como siempre, se nos ha pasado la hora de la comida y ya estaba por anochecer, lo que significa que no había probado bocado desde la mañana.
Joder.
—Bien, vamos.
Toma la llave del coche y salimos del depósito, no sin antes activar la alarma y los sistemas de seguridad que estaban instalados en el complejo. Luego de eso, el italiano le da algunas órdenes a los hombres que se encuentran custodiando el lugar por fuera y nos dirigimos hacia el vehiculo para adentrarnos en el y dirigirnos primeramente a la casa de Ferrara; disfrutando con la preciosa vista que nos regalaba el atardecer. El cual que llenaba el firmamento de colores anaranjados que se colaban entre el amarillo brillante que provenía de los rayos del sol ocultos tras las espesas y blanquecinas nubes; un rosa difuso y un violeta suave se acompasaban con el azul que iba tomando terreno a la vez que pasaban los minutos, creando un espectáculo digno de apreciar.
ESTÁS LEYENDO
Al límite
AksiTasha Black sepulta el pasado convirtiéndose en una de las mejores agentes de la GIA, siendo reconocida mundialmente por sus múltiples logros y hazañas, encabezando así la sede central de la agencia. Hasta la llegada de Massimo Ferrara, su nuevo co...