CAPITULO 6

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Hoy en la mañana recibí un mensaje de Sam; que era urgente mudarnos a Seattle por razones desconocidas por mí, y que ya llevaban nuestras cosas en el camión de mudanzas y mi coche estaba en el taller de Willy. Lo bueno es que no empezó a interrogarme, como ¿dónde dormí? o ¿Por qué? y ¿con quién?.

Voy manejando rumbo a Seattle y voy sumida en mis pensamientos aún no me puedo creer que me haya besado Aaron. Y a mi mente acude su repentina urgencia por irnos. ¿Qué compromiso tendría?

No sé qué hare, me siento atraída por él, no puedo dejar de pensarlo.

El sonido de mi móvil me saca a rastras de mis pensamientos soñadores en esos hermosos ojos color azul verde.

Contesto sin ver porque no puedo quitar la vista del camino.

-¿Rebecca?

-Hola Aaron.-Contesto al reconocer su voz.

-Tendré que reconocer que estoy un poco nervioso.

-Admito que yo igual.-digo en tono nerviosa. Y me pongo roja como un tomate como si lo tuviera frente a mi mirándome intensamente.


-¿Ya llegaste a Seattle?.-pregunta.

-Voy en camino.

-¿Vas manejando?- pregunta y su voz cambia de coqueto a furioso.


-Sí, ¿Qué es lo que te molesta?.-pregunto intrigada.

-Cuando llegues me llamas y no vuelvas a contestar el móvil mientras manejas. - Y cuelga.

¿Qué le pasa? Si fue el quien me llamo.

Los veinte minutos que me faltaban por llegar, voy con el ceño fruncido.

Llego al nuevo apartamento y no veo a Sam, solo la escucho con sabe quién, ¿qué le sucede? ¿Tan pronto estrenara el apartamento?

Tomo mis cajas y las llevo a mi recamara, me pongo a acomodar mis cosas. Después de tres horas termino y decido ducharme.

 
Estoy en la ducha disfrutando el agua que aclara mis ideas y escucho pasos acercándose al baño.

-Reb...

-¿Que pasa Sam?.-pregunto intrigada ya que me parece extraño su repentina aparición mientras tomo un baño.

-¿Te falta mucho?.-pregunta riendo.

-¿no, porque?.-pregunto aún mas intrigada.

-Quiero que conozcas a alguien.

-Ok, en un momento salgo.-contesto triplemente intrigada.

Todo parece indicar que conoceré al sujeto con el que Sam hace ruido en su habitación.

P.O.V. AARON KRAVITZ

No lo puedo creer, estuve con Sam y no pude dejar de pensar en Rebecca.

La deseo, deseo su inocencia y su pureza, que es lo que más destaca en ella, esos labios carnosos y deliciosos; esos ojos azules que hace que te pierdas en ellos y no quieras regresar.

Samantha insiste en que conozca a su compañera de piso, como si fuera de mi interés conocerla yo nomas me acuesto con Sam y hago negocios con su padre, no sé porque quiere que me relacione con sus amigos. 

Dice que su amiga está en la ducha que en un momento saldrá.

Esperare cinco minutos y si no sale inventaré un pretexto y me largare de los empalagosos abrazos de Sam. Necesito hablar con Rebecca, saber si llego con bien y pedirle disculpas por cómo le hable. Pero es que pudo haber ocurrido un accidente.

¿Amor ó Negocios?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora