¿Amor ó Negocios?

CAPITULO 10

Llego al restaurant donde esta Anastasia, yo sé que si le avisaba a Kate ella le diría a Ana y ella buscaría un pretexto para huir.

Ahí está el amor de mi vida tan hermosa como siempre sentada frente a Kate.

¡Oh mi dulce Ana! Siempre tan sencilla y tan hermosa.

Trae puesto unos vaqueros, una blusa amarilla escotada con holanes y trae su cabello en una coleta, su maquillaje como siempre al natural.

Llego a la mesa y Kate se me hecha a los brazos y creo que Anastasia está a punto de morir.

Me separó inmediatamente de Kate.

Saludo a Anastasia y siento como mi piel se pone de gallina con el solo tocar su piel.

-¿Ana, como has estado? - pregunto.

-Bien Christian, muy bien ¿y tú? Se les ve muy bien juntos.

Observo a Ana que lo dice a fuerzas. Y los ojos de Kate se iluminan y al instante siento lastima por Kate, ella aún piensa que algún día me enamorare de ella.

-Bien.- contesto secamente.

P.O.V ANASTASIA

Quiero escaparme de aquí, quiero desaparecer.

Kate esta tan ilusionada con su embarazo y yo sé que ella quiere a Cristián.

Definitivamente me tengo que alejar. Solo esperare a que nazca el bebé.

Christian solo se limita a verme, le doy gracias a Dios que Kate esta tan concentrada en su comida y que no pueda darse cuenta que Christian casi me desnuda con su mirada.

-Amor, deberías ayudarme a convencer a Ana de que salga con alguien.

Christian casi escupe el agua que se estaba tomando.

Y yo casi me muero al escuchar cómo se refiere a él. "Amor".

-Creo que ella debería de dedicarse a ella misma.- dice el molesto.

-Exacto Kate, solo necesito tiempo para mí, ya con el tiempo encontrare a alguien...

-Yo pienso que una mujer debería de tener una relación seria hasta los treinta años.- opina Christian.

¡Que hipócrita!

-Ana, deberías de hacerle caso a mi hermano- insinúa Kate.

A Christian parece salírsele los de las orbitas.

-No lo sé... es muy lindo y guapo... pero no sé, ¿tú que dices Christian?- digo provocándolo.

-No.- dice inmediatamente.

Kate y yo reaccionamos sorprendidas hacia su repentina contestación.

-¿A caso no te agrada mi hermano?- le pregunta Kate a Christian.

-Claro que me agrada, pero realmente no creo que Anastasia sea de su gusto.

Kate lo mira horrorizada y yo verdaderamente dolida.

Como no soy de su gusto, cree que no seré del gusto de los demás.

-Con permiso.- les informo retirándome al tocador, necesito salir de aquí antes de ponerme a llorar delante de ellos.

P.O.V CRISTIAN

Soy un grandísimo idiota.

Realmente soy el idiota más grande del mundo.

-Creo que has sido bastante grosero con Ana.- dice Kate.

Grosero es quedarme corto, ella debe de estar odiándome en estos momentos, claramente más de lo normal.

-No quise decir eso, realmente no me supe explicar.- confieso preocupado.

-Quiero que te disculpes con ella Christian.

-Lo sé.

He jurado a Dios que la voy a recuperar, solamente estoy esperando que Kate tenga a nuestro bebe y así, yo poderle poner las cartas sobre la mesa, yo quiero a Anastasia para la mujer de mis hijos, quiero que sus ojos sean lo primero que vea al despertar, que sea su aroma la que inunde mis fosas nasales a diario, esa misma aroma quiero que se encuentre impregnada en mi ropa de cama, ya que en piel esta impregnada desde la primera vez que la hice mía.

Minutos después, vuelve anastasia a la mesa donde nos encontramos con una sonrisa que parece que no hubiera ocurrido nada, pero la conozco y sé que con mi estúpido comentario la he lastimado.

-Anastasia, discúlpame.- le pido sinceramente.

Ella me mira con esos ojos azules que amo tanto y me demuestran que han llorado y que están más lastimados de lo que lo estaban antes.

-No pasa nada, Christian.

-Claro que pasa, la verdad no me supe explicar.- le comento apenado.

-De acuerdo.

Kate se para un instante y va al tocador, yo aprovecho para acercarme a Anastasia.

-Lo siento nena, en verdad.

Ella me mira molesta.

-Déjame en paz Christian, la verdad estoy agotada física y mentalmente de todo esto, no puedo seguir fingiendo que soy la amiga que está feliz por todo esto.

-Contémosle la verdad entonces.

-Estás loco, sabes que en su estado podemos hacerle daño.

-Esperemos nena, solo faltan pocos meses.

-No Christian, yo no quiero lastimar a Kate.

-Te amo Anastasia.

-Cállate.

-Dime que tú también me amas.

-No.

-Hazlo o me parare y te besare hasta que nos quedemos sin respiración.

-Kate no tardara en volver, así que déjame en paz.

-Me va importar una mierda.

-Vete a la mierda Christian.- dice molesta.

Y en vez de molestarme sus palabras me demuestran que está intentando resistirse.

-Dilo.

-Te amo, idiota.

Suelto una carcajada, solo a ella le suena bastante bien el decir algo tan romántico e insultarme al mismo tiempo.

-¿De qué te ríes Christian?- pregunta Kate.

-Ana me estaba contando un chiste.

Ana abre los ojos como platos y había olvidado que Anastasia es malísima para contar chistes y lo bueno es que Kate esta tan enfrascada en su teléfono que solo ríe.

-Ana, mi hermano acaba de hablar conmigo y dice que no has contestado sus llamadas, le he mandado la ubicación del restaurant, espero y no te moleste.

¿Pero qué demonios ha hecho?

-No hay problema Kate.- dice Anastasia sonriendo.

¿A que está jugando? ¿Quiere darme celos?

Yo la miro molesto y ella me ignora.

-Deberíamos irnos Kate.

-Claro que no, si mi hermano no tarda en llegar, de hecho andaba muy cerca.

¡Maldito Kavannagh!

Y como si lo hubiera invocado el mismísimo demonio, aparece con esa maldita sonrisa.