—Que demonios te pasa Anastasia? —Espeta furioso.
Me río como loca histérica.
—Estas loca o que? — pregunta aún tambaleándose.
—Si y tu estas muy borracho. — digo riendo aún.
—No te burles Anastasia —En este momento estoy muy cabreado para soportar tus bromas — dice molesto.
Estoy anonadada , voy y saco su maldito trasero borracho del maldito bar donde no puede ni moverse y lo traigo a mi casa para evitar que muera ahogado con su propio vomito y a cambio recibo su maldito mal humor y sus gritos como agradecimiento.
Que le den.
—Por lo menos ten la cortesía de dar las gracias por ir por ti a tan altas horas de la madrugada porque estabas demasiado ebrio como para moverte. —le grito y el abre sus ojos atónito.
—Gracias Anastasia , ve y duerme. —dice mas tranquilo.
—Y tu date una ducha para que se te baje esa maldita borrachera que llevas encima y tu maldito mal humor. —le grito furiosa subiendo las escaleras.
Escuchó su risa.
Y de pronto me toma por las piernas y me lleva en sus hombros.
Yo chillo furiosa.
—Creo que ese baño lo necesitamos los dos. —dice riéndose.
—!sueltame!
De pronto siento el chorro de agua fría y chillo.
Christian me suelta y ríe como un chico joven.
Su risa es contagiosa que yo también empiezo a reír.
—Estas loco Christian.
—Por ti.
Pongo los ojos en blanco.
Se aproxima y yo empiezo a temblar. — acerca sus labios a los mios , pero se detiene justamente en ellos , estamos rozando nuestros labios , pero el no avanza y yo estoy deseando que me bese.
Esta espera me esta matando y se que esta esperando que yo de el segundo paso.
Y lo haré.
Lo tomo del cabello y pego mis labios a los suyos el gime y aprovecho para invadir su boca.
Oh dios mio , cuanto deseaba esto.
—Oh Ana. —Gime.
Empiezo a desabrochar su camisa y voy dejando besos por su torso.
El saca mi blusa de un jalón.
Me quito lo que me queda de ropa y Christian me carga y siento su dura erección justo ahí.
—Oh dios.
—Extrañaba tanto esto nena. —dice entre dientes.
El empuja mas y lo siento mas adentro.
Oh dios mio.
*****
—ibuprofeno. —le digo entregándole dos pastillas y un vaso de agua.
Esta acostado, desnudo cubierto con la sabana y yo traigo mi camisón corto.
—Gracias nena.
Me acuesto de nuevo y el levanta sus brazos para que me acomode bajo ellos.
Estamos en silencio , pero no es un silencio incómodo es uno tranquilo.
De pronto mi comodidad se ve atormentada por mis pensamientos.
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¿Amor ó Negocios?
RomanceCuando Rebecca Moore conoce el Billonario Aaron Kravitz, todo su mundo se descontrola, al igual que el de el, ella llega como un soplo de aire fresco a su ordinaria vida, pero también tiene un muy buen negocio, que pendería de un hilo, si no cumple...