¿Amor ó Negocios?

CAPITULO 49

Mi frecuencia cardíaca empieza a aumentar y es que esos ojos azules, me traen recuerdos de un amor, de felicidad pero también de dolor y sufrimiento.

-Buenos días Sr. Grey.

Cabello negro en ondas, ojos azules mar, labios rosas y carnosos...

Mi subconsciente me engaño.

Me pongo de pie y camino hacia donde esta esa criatura le estiró la mano. -Christian Grey, y usted es? - pregunto observando detenidamente esos hermosos ojos.

-Emma Collins, para servirle.

*****

-Recuerde traer el papeleo que le indique para el día de mañana para que el día lunes empieze a laborar.

-Muy bien Sr. Grey, entonces el día de mañana yo me reportó con usted.

-Así es Señorita Collins y bienvenida a la empresa, será un gusto trabajar con usted.

Me encantó la seguridad de esta mujer, por la manera en hablarme y el mirarme, no se siente intimidada ni nada por el estilo.

-El gusto es mio Sr. Grey.

La acompaño a recepción y vamos en un inmenso silencio, pero no es incómodo, me agrada.

Regreso a mi oficina confundido.

Extraño mucho a Anastasia, como será su bebé, como se sentirá con su familia? Necesito saber de ella.

Ya basta Grey no seas cobarde.

Tomo mi teléfono para llamarla.

*Llamada... *

-El número que usted marco no existe.

Esta decidido... Adiós Anastasia, Para siempre.

***** 4 AÑOS DESPUÉS ******

Ya no puedo más con esto... Ya no quiero vivir, la necesito, necesito su aroma, sus labios ya no puedo seguir sin ella es demasiado tiempo sin saber de ella.

Llevo dos botellas de whisky y ya voy por la tercera no dejare de tomar hasta olvidarla, cierro los ojos queriendo borrar su imagen de mi mente y vienen sus ojos atormentandome, sus labios rojos, su sonrisa angelical, todo en ella es perfecto.

-!Sr. Grey! -Grita una voz horrorizada.

Estoy en el suelo de la oficina y como puedo me giro a ver a quien pertenece esa melodiosa voz.

Mi corazón empieza a latir mil por hora, es ella, la causa de mis penas.

-Ana...

Trato de levantarme, pero hay demasiado alcohol en mi cuerpo y no puedo lograrlo.

Esa linda criatura se acerca a paso sigiloso hacia mi y me ayuda a incorporarme.

-Sr. Grey ... -Tsss la cayó poniéndole mi dedo índice en esos suculentos labios.

-Ana, llévame a casa... Ne.. Necesito de ti ahora, tanto tiempo sin sentirte.

-Christian tomaste demasiado, vamonos.

No puedo creer que sea verdad el que ella este aquí conmigo.

-Contigo voy al fin del mundo Anastasia.

***** 5 MESES DESPUÉS *****

-Emma ¿Estas lista?

-Si cariño.

Volteo instintivamente hacia las escaleras y verla vestida de rojo me prende demasiado.

-Te gusta lo que vez? -Pregunta con voz seductora.

Me acerco a ella, inspiró su aroma a frutos rojos, no es el que yo estaba acostumbrado a disfrutar, aun recuerdo ese aroma a vainilla que me encendía desde que entraba por mis fosas nasales.

-Christian ya me puedes decir a que se debe esta cena?

-Emma no seas desesperada.

-!Christian!

-No.

Ella hace un puchero que algo revoluciona en mi estomago.

Me acerco y toco su mejilla, acarició la suave piel de su rostro e imagines del pasado vienen a mi mente.

-Te quiero Ana.

El pasado se va y el presente vuelve de golpe.

Sus ojos asombrados y decepcionados hacen que mi corazón se haga nudo y siento como sube por mi garganta y trata de salir por mi boca, pero no ahí se queda atorado , como debieron quedarse mis estúpidas palabras.

-Emma...

Ella termina de bajar los escalones y camina hacia la salida de su departamento.

-Emma... -La llamo por segunda vez.

Ella se detiene y tarda en girar, cuando lo hace, luce como si no hubiera sucedido nada.

-Mande? -pregunta con fingida naturalidad.

-Lo siento.

-No pasa nada, vamos que se nos hace tarde.

-Emma no fingas que...

-No Christian, tu no me fingas cariño si no lo sientes.-me interrumpe.

-Yo nunca e fingido algo relacionado contigo Emma.

-Quedamos que no mencionariamos esas palabras si no las sentíamos en realidad. -Y sus lágrimas empiezan a salir por esos hermosos ojos.

-Te quiero Emma, y es verdad solo no se que me paso, ella es parte del pasado y tu eres mi presente y quiero que seas mi futuro.

-Christian si quieres que forme parte de tu futuro, tienes que tener tus ideas claras, porque yo desde un principio te deje las cosas claras, conmigo las cosas son serias.

-Esta bien.

-Yo también te quiero Christian.

***** 7 MESES DESPUÉS *****

-¿Christian no crees que hicimos las cosas en el orden equivocado? -pregunta riéndose.

-¿Porque lo preguntas? -Digo sarcásticamente.

-Ya vivimos juntos, no nos hemos casado y ni siquiera conozco a tus padres.

Y una idea viene a mi cabeza.

Aprovecharé que ya casi es navidad y le daré la grandiosa sorpresa.