Mis redes sociales están plagadas con los videos de hace dos noches, donde Bozydar y yo estamos bailando y riendo sin importarnos lo demás, en realidad parecemos... ¿una pareja?. Supongo que eso era el objetivo de todo esto, debíamos vender a la audiencia un amor tórrido y apasionado, uno donde Boz haya cambiado por el simple hecho de estar "enamorado" de mi, la chica bonita y de buenos valores, la cual a veces era una "diva", pero desde que lo había conocido, mi comportamiento era distinto.
Ruedo los ojos y dejo el celular en la pequeña mesa al lado de mi cama. Bozydar está tomando una ducha mientras yo descanso en la cama. Nunca pensé que pudiera compartir mi departamento con alguien más, pero aquí me encontraba, con Bozydar, quién pasaba prácticamente todo el día aquí, a excepción de cuando tenía que salir a reuniones con su compañía o cuando tenía que grabar música, pero de algún modo, aunque los dos tuviéramos cosas que hacer, por la noche ambos nos sentábamos a cenar y a platicar con el otro sobre lo que habíamos hecho.
- ¿Te has dormido? - Bozydar pregunta en cuánto sale del baño.
Abro mis ojos y lo veo desde mi cómoda posición, su cabello ha crecido bastante, pero aún no me decido si me encanta este nuevo estilo, o si quiero que se lo corte. Camina hacia mi vestidor y deja caer la toalla sin vergüenza mientras rebusca entre la ropa doblada pulcramente de la cajonera la suya.
- No. - Me levanto y camino hacia la ducha. - Espero que me hayas dejado agua caliente.
Él toma unos boxers y los sube sobre sus musculosas piernas.
- No me baño con agua caliente Agnes. - Toma unos jeans negros. - Me sorprende que tú lo hagas.
- ¿Por qué?
- Es malo para la piel. - Se acerca y sujeta mi rostro entre sus manos. - Aunque tu la tienes muy suave, así que no creo que sea algo malo para ti.
- ¿Ah sí? - Mis ojos se clavan en sus labios.
Eran demasiado llamativos, solamente quería besarlo hasta que los míos propios dolieran.
- Si. - Coloca un descuidado beso en mi boca y se retira dejando ir mi rostro.
Enseguida extraño su contacto.
- Anda, arréglate que hoy vendrás conmigo.
- ¿A dónde?
- Al estudio, pero primero a desayunar. - Desliza una camisa oscura por su cabeza.- Me muero de hambre.
Niego y suelto una risa baja. Cierro la puerta del baño y me preparo para tomar una ducha.
***
Después de manejar por unos treinta minutos llegamos a unas instalaciones gigantes. El edificio tiene un diseño moderno y es de seis pisos con ventanales gigantes. Al entrar veo a mucha gente caminando por todos lados, incluso reconozco a algunos cantantes en la sala de espera, nos detenemos frente a un enorme escritorio y una recepcionista le pide su identificación y el contrato para confirmar el número de reserva. Me había dicho que Tara lo había reservado para las próximas semanas así que no tendríamos que esperar a que nos asignaran uno. Avanzamos por todo el edificio, cruzamos pasillos, y subimos al elevador.
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NO LO DIGAS
RomanceDe todas las advertencias dentro del contrato, solo una es la más importante... no lo digas. [Libro 1: Trilogía Reflectores]. Obra protegida por derechos de autor, se prohíbe su copia, adaptación o distribución sin la autorización del autor. Contien...