Veintiséis horas habían pasado, mi cabeza estaba jodida, en un muy mal estado mental, no pude dormir por la noche y temía que ese fuera mi futuro si no conseguía ayuda profesional.
Apenas he salido de la ducha cuando recibo una llamada de mi representante diciéndo que tenía que estar en las oficinas lo más pronto posible. No tenía ganas de salir a ningún lugar, los eventos de la noche pasada aún me perseguían cuando cerraba los ojos. La chica que había perdido la vida frente a mi, los golpes que había recibido Bozydar, el miedo que había sentido cuando pensé que iba a morir.
Estaba mal.
Por supuesto los medios ya se habían enterado de lo que había sucedido en el departamento de Bozydar, era una noticia internacional y ambos estábamos bajo un intenso acoso en redes sociales y en el exterior. Era irreal la cantidad de mentiras y rumores que estaban circulando en internet.
Me coloco ropa cómoda, unos enormes lentes que cubren prácticamente todo mi rostro y una gorra que termina de esconder mi identidad. Me veía fatal y si era posible, me sentía aún peor.
- ¿A dónde vas? - Pregunta mi hermana con preocupación.
Lo único bueno era que Jossie parecía realmente preocupada por mi bienestar, había estado pendiente de mi toda la noche, así que tampoco había dormido mucho. Por otro lado, mis padres ya se habían enterado y me habían prometido que llegarían lo más pronto posible.
- Tengo una reunión en la agencia.
- ¿Tienes que ir?
- Si. - Me sacó los lentes y la miro. - Volveré lo más pronto posible, no le abras la puerta a nadie Jossie. Prometelo.
También estaba paranoica, temía por mi seguridad y la de mi hermana. Estaba considerando cambiarme de departamento en cuanto tuviera la oportunidad.
- No lo haré, esperaré a que lleguen nuestros padres.
- No deben tardar.
Subo a mi camioneta y reviso mis alrededores, mi hermana me había contado que Bozydar se le había acercado ayer y le había dado las llaves de mi carro, me preguntaba por qué él no había esperado para entregármelas si había salido de los interrogatorios antes.
Al llegar al edificio lo miro con un mal presentimiento, aquí había empezado todo, en este lugar había conocido a Bozydar y había quedado encantada con su molesto carácter e insultos disfrazados con sarcasmo. El convertible de Boz ya se encuentra estacionado aquí, así que seguramente ya estaba dentro.
Bajo del carro y entro al vestíbulo. La recepcionista me indica el lugar en dónde se llevará la reunión por lo que sigo las indicaciones. Al cruzar las puertas de cristal templado, me encuentro con rostros nuevos, ejecutivos, abogados, publicistas. Esto era algo importante.
- ¿Señorita Ström? - Una mujer con traje formal se me acerca. - Soy María, su abogada.
- ¿Abogada? - Recibo su saludo y parpadeo confundida. - ¿Qué está pasando?
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NO LO DIGAS
RomanceDe todas las advertencias dentro del contrato, solo una es la más importante... no lo digas. [Libro 1: Trilogía Reflectores]. Obra protegida por derechos de autor, se prohíbe su copia, adaptación o distribución sin la autorización del autor. Contien...