chapter three: hawkins list

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capítulo tres: Lista de Hawkins.
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─¿Por qué tengo que hacerlo yo?

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─¿Por qué tengo que hacerlo yo?

Morgan cerró su casillero de golpe y comenzó a caminar por los pasillos de la escuela. Hunter y Robin iban detrás de ella, el chico con su mochila colgada sobre su pecho y la pelirroja con su maqueta de química en las manos.

─Por qué si vas tú nos la dará más barata─explicó Hunter, poniendo sus manos sobre los hombros de Morgan para recargar su barbilla en estas.

─Te la venderá más barata─corrigió Robin, haciendo énfasis en el "te". Hunter la miró con molestia y esta le guiñó un ojo.

─Creí que eran amigos, ¿por qué no se la pides tú?─dijo Morgan confundida, a lo que el chico chasqueó su lengua y la soltó.

─No nos definiría taaanto cómo amigos.

─Dijiste que lo eran, en tus propias palabras: "es mi nuevo hermano, aunque sea de otra madre" ─volvió a contradecir Robin, tratando de imitar su voz.

─Sí, es mi amigo─dijo firmemente Hunter, dando una vuelta junto a las chicas para ir hacia la cafetería─. Pero Morgan le gusta y eso será un punto a nuestro favor.

─Hunter, la última vez que hablamos todo salió mal. Además, estoy segura de que me odia.

─Claro que te odia, lo dejaste con una erección en medio baile de primavera─Robin soltó una carcajada y Morgan le dejó un golpe en el brazo que tambaleó un poco su maqueta─. ¡Oye!

─Lo siento─le dio una sonrisa apenada y se giró hacia Hunter─. No lo haré, ¿si? No me voy a humillar de esa forma.

Se detuvieron en el casillero de Robin y Hunter miró a Morgan con sus típicos ojos de cachorro perdido.

──Por favor, Mog─juntó sus manos en modo de súplica debajo de su barbilla e hizo un puchero─. Te la dejará a 10 dólares y te daré 5 a ti si me haces este favor.

Morgan le mantuvo la vista firme por unos segundos. Al ver la urgencia en sus ojos solo pudo suspirar, rendida. Puso sus manos en su espalda baja y volteó al techo antes de decir:

─Bien, pero quiero 10 dólares.

─Dios, te amo─se acercó a ella y dejó un fuerte beso en su frente. Morgan soltó una risa y lo apartó de ella con un manotazo.

─No me beses, me pegarás el herpes.

─No me beses, me pegarás el herpes

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THE SONG OF LOVE-STEVE HARRINGTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora