chapter seventeen: the plan.

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capítulo diecisiete: el plan.
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Joyce y Hopper decidieron ir solos a rescatar a Will

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Joyce y Hopper decidieron ir solos a rescatar a Will. Era peligroso que Jonathan y Morgan fueran, así que su madre se despidió de ellos, encargándoles que cuidaran a los chicos en lo que regresaban.

Morgan entró de vuelta a la escuela, con Jonathan detrás suyo. Vio a Nancy sentada en el piso con la mirada perdida. Se encaminó a ella, se recargó en la pared y se deslizó hasta quedar sentada al lado derecho, siendo imitada por su hermano, que quedó del otro lado. Al contrario de los chicos que abrazaban sus piernas, la castaña las estiró y unió sus manos sobre su regazo.

─Lamento lo de Barb─habló Morgan, rompiendo con el silencio─. No merecía eso. No la conocía mucho, pero era linda, conmigo y con todos─volteó su cabeza hacia Wheeler, quien dejó escapar un par de lágrimas.

─Debemos volver a la estación de policía─externó, aunque parecía que lo decía más para sí misma que para ellos.

─¿Qué?

─Su mamá y Hopper se están metiendo a la boca del lobo─su voz se cortaba un poco. La idea de que no volvería a ver a Bárbara le rompía el corazón─. Esa cosa... sigue ahí. No podemos quedarnos sentados a esperar que nos mate. No podemos.

Jonathan asintió, dando un suspiro. Morgan se removió en su lugar. Comprendían el dolor de Nancy y lo que planeaba hacer, pero la idea resultaba aterradora, incluso cuando ya planeaban hacerlo desde un inicio.

─Podríamos atraerlo a la casa─propuso Morgan. Nancy y Jonathan voltearon a verla y luego se vieron mutuamente.

─¿Aún quieres hacerlo?─le cuestionó el mayor a Wheeler. Ella asintió convencida.

─Quiero terminar lo que empezamos. 

Infiltrarse en la estación fue relativamente fácil, pues el guardia estaba dormido

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Infiltrarse en la estación fue relativamente fácil, pues el guardia estaba dormido. Recogieron las cosas que les habían confiscado y condujeron directo a la casa Byers, totalmente seguros de que los chicos podrían defenderse con la ayuda de Once.

Al llegar a la casa comenzaron a poner de vuelta los focos en las luces de navidad; eso les avisaría cuando se acercara el demogorgon, como Once lo había llamado. Nancy puso gasolina en el pasillo, Jonathan se creó un arma con un bate y clavos, los dos juntos pusieron la trampa, y Morgan fue hacia el almacén trasero para sacar un viejo machete que su madre tenía abandonado. 

THE SONG OF LOVE-STEVE HARRINGTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora