Morgan Byers jamás imaginó que se enamoraría del chico que le hizo la vida imposible.
Steve Harrington x oc female.
Stranger Things temporada 1, 2, 3 y 4.
iniciada: 23/05/2022.
...
capítulo catorce: deja de culparte →recuerda comentar y votar
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dolor... eso era lo único que sentía.
No se trataba de uno que pudiera señalar, como un dolor de cabeza o de pierna. No, era uno que calaba hasta los huesos, que la dejaba sin poder respirar, sin poder pensar en algo más que no fuera en cómo dolía.
Hopper se negó a explicarle lo que había pasado y su madre no podía ni formular una palabra, por lo que su mente comenzó a suponer cómo es que se había ido.
Una bala perdida, una caída por alguna escalera o un paro cardíaco hubieran sido motivos reales y no tan dolorosos. Sin embargo, esa no era la realidad. La realidad era espeluznante y trágica.
Podía imaginar como Bob corría por su vida, dando todo de él para lograr escapar. Podía imaginar a una o dos de esas bestias acorralándolo, y una tercera llegando por la espalda para dar la mordida que comenzaría con su agonía.
Una, dos, tres. Probablemente para el cuarto mordisco ya no sentía nada, su cuerpo se había encargado de que ya no sintiera dolor. O tal vez se desmayó antes de que siquiera lo tocaran. O tal vez sufrió hasta su último aliento de vida.
Sea como sea, Morgan sabía que no lo merecía. Bob no merecía la muerte, ni siquiera una inmediata y sin dolor. De todas las personas en el mundo, Bob Newby era el que menos merecía morir.
Él era listo, amable, compasivo, alegre y estaba tan lleno de energía. Nunca lo vio molesto, nunca lo escuchó elevar la voz, ni siquiera cuando se encontraba molesto.
Bob era más de lo que cualquier persona pudiera querer en su vida y Morgan lo había tenido, había tenido la oportunidad de crecer con el padre que siempre deseó, uno que la comprendiera en vez de juzgarla, pero se lo arrebataron.
No, ella había dejado que se lo quitaran.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos dentro de la casa Byers se encontraban preocupados por Morgan. Desde que llegaron no habló en ningún momento. Se encontraba parada en el marco del librero de la sala, supuestamente viendo a Will─quien yacía inconsciente en el sofá─, pero en realidad solo miraba al vacío, con un cigarro consumiéndose entre sus dedos y lágrimas esperando escapar de sus ojos.
