chapter seven: utopian world

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capítulo siete: mundo utópico
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La radio del auto iba a todo volumen, y a pesar de eso, Morgan no podía disfrutarla ni un poco

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La radio del auto iba a todo volumen, y a pesar de eso, Morgan no podía disfrutarla ni un poco. Su cabeza estaba demasiado saturada como para prestar atención a las canciones que iban pasando conforme más se alejaban de Hawkins.

Permanecía concentrada en el camino, como si Will fuera a aparecer por arte de magia entre los árboles o en medio de la carretera.

Iba por su segundo cigarrillo cuando Jonathan cambió la estación y comenzó esa canción. Solo hicieron falta los primeros acordes para que ambos hermanos voltearan a verse simultáneamente.

Inevitablemente, la mente de Morgan la transportó al pasado.

Estaba sentada en el piso frente a la cama de Jonathan, donde él y Will movían la cabeza al ritmo de "Should I Stay or Should I go". Morgan los veía con una sonrisa y aprovechó el momento para tomar la cámara de Jonathan de al lado del estéreo y tomarles una foto.

─¡Oye!─Will rió incómodo cuando el flash le pegó en los ojo y Morgan sonrió con diversión.

─Se ven tan adorables.

─Oh, cierra la boca.

─¿Te gusta la canción?─le preguntó Jonathan a Will, a lo que el menor asintió con una sonrisa de oreja a oreja.

─Sí, es genial.

─Claro que es genial─Morgan abrazó sus piernas y puso su mentón sobre sus rodillas─. Es The Clash─alegó con obviedad. Jonathan alzó las cejas ante lo dicho por su hermana y asintió dándole la razón.

─Puedes quedarte con la cinta─le dijo el mayor a Will, quien abrió los ojos de par en par, entusiasmado. Sería su primer casete propio.

─¿En serio?─le cuestionó aún sin creerlo.

─Claro, tiene lo mejor de lo mejor. Joy Davinson, Bowie...

─Television, The Smiths─le siguió Morgan─. Personalmente podría a Ozzy, pero aún eres muy chico para eso.

─Creo que podría soportarlo─consideró Will, con creciente curiosidad por la música que su hermana escuchaba.

─No si quieres tener pesadillas─bromeó Jonathan e inmediatamente tuvo que mover su pierna para esquivar una patada de Morgan─. ¡Oye!

─Disculpate con el rey─señaló con sus dos dedos pulgares su camiseta que tenía el logo de Black Sabbath con el rostro de Ozzy Osbourne.

Jonathan arrugó el entrecejo, pero igual soltó una risa.

─Estás loca.

Los tres se quedaron en silencio para escuchar el clímax de la canción, pero unos gritos desde la cocina hicieron contraste con la música. Morgan y Jonathan notaron que Will comenzaba a tensarse, así que la castaña se levantó para cerrarle a la puerta y el mayor le bajó el volumen. Morgan regresó, pero se sentó atrás de los chicos para poner una mano sobre el hombro de Will.

THE SONG OF LOVE-STEVE HARRINGTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora