chapter four: the headdress in pig's head

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capítulo cuatro: la tocada en el pig's head. 
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"I love it loud" de Kiss inundaba las paredes de la habitación de Morgan

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"I love it loud" de Kiss inundaba las paredes de la habitación de Morgan. Sus dos mejores─y únicos─amigos habían ido a su casa para ir a la tocada de Eddie juntos, así que le había robado su reproductor a Jonathan en lo que ella terminaba de cambiarse.

─¿Por qué tenemos que ir?─se quejó Robin desde la cama destendida de Morgan. A pesar de llevarse perfecto con ella y Hunter, nunca había disfrutado tanto de la música que escuchaban, así que no le hacía tanta ilusión salir─. ¿No podemos quedarnos aquí y rentar una película?

─Lo haríamos si Hunter no me hubiera obligado a hacer sus mandados─le respondió Morgan mientras delineaba la línea de agua de sus ojos con color negro.

─Primero: No te obligué, aceptaste voluntariamente─se defendió Hunter, apuntando con su dedo a la castaña, quien volteó a verlo con los ojos entrecerrados. Ella recordaba algo diferente─. Aparte, que tú fueras fue la mejor decisión de mi vida─admitió, dejando caer su cabeza en las piernas de Robin─. Te regalo casi 30 gramos─levantó sus brazos con dramatismo, haciendo énfasis en la cantidad.

─Y aún me debes los 10 dólares─le recordó, terminando su maquillaje. Estaba sentada en el piso frente a su espejo, pues no tenía peinador y la luz del baño era muy tenue.

─¡Pero no te costó nada!

─¿Y si todo es una trampa para que llevemos a Hunter al bar y ya estando ahí lo secuestran y le cortan un dedo como forma de pago por lo que le debe?─tanto Morgan como Hunter voltearon a ver a Robin en silencio, algo asustados por lo específico que había sido eso─. Solo digo.

─Bien, ya me asusté─dijo el chico, tembloroso. Se enderezó y miró firmemente a la castaña─. No vamos a ir─negó con su cabeza.

─¿Piensas que Eddie es el padrino o algo parecido?─se burló Morgan. Agarró una de sus botas del piso y se la puso con algo de esfuerzo por lo apretadas que estaban─. Lo máximo que puede pasar es que te pida el dinero, cosa que dudo que pase, porque si quisiera eso─se puso la otra al tiempo que Hunter se acostaba de nuevo─, me lo hubiera pedido desde el inició.

─Tal vez solo quiere algo de público─supuso Robin y Hunter volteó a verla con su boca ligeramente abierta y su entrecejo fruncido.

─¿Cómo es que tu cerebro pasa de una teoría trágica que involucra mi muerte a algo tan simple e inocente?

─No te mueres si te cortan un dedo.

─Claro que si, te desangras.

─Si, pero que mueras es imposible.

Morgan sonrió divertida ante la pelea de sus amigos. Apagó el estéreo y sacó el casete para tomarlos e ir hasta la habitación de Jonathan a dejarlos en su escritorio. Se aseguró de que todo estuviera en su lugar antes de salir. Regresó por el pasillo y se asomó por la puerta de su cuarto.

THE SONG OF LOVE-STEVE HARRINGTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora