Morgan Byers jamás imaginó que se enamoraría del chico que le hizo la vida imposible.
Steve Harrington x oc female.
Stranger Things temporada 1, 2, 3 y 4.
iniciada: 23/05/2022.
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capítulo doce: comida de perro. →recuerda comentar y votar
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La noche finalmente cayó, y con ella un ambiente tenso y lleno de incertidumbre.
Lucas vigilaba la llegada de los demogorgons desde el techo del autobús, el cual ya se encontraba completamente fortificado. Adentro, Steve jugaba con un encendedor que usarían para atacar a Dart. Morgan estaba sentada a un lado suyo, sacándole filo a su machete con una piedra que había encontrado. Ambos se encontraban en silencio, pero no era incómodo como el de unas horas antes, sino uno reconfortante, justo lo que necesitaban ante la amenaza que esperaban.
─Entonces, ¿ya pelearon contra una de estas cosas antes?─Max rompió el silencio, dirigiéndose a ambos adolescentes frente a ella.
Los dos la miraron cortamente. Steve asintió y Morgan murmuró un ligero "sí" antes de regresar a su tarea con la roca. Recuerdos de aquel tiempo llegaron a su mente. La agonía de no encontrar a Will, la angustia por no saber la verdad de las cosas, la desesperación por no poder hacer nada y el terror por lo desconocido. Esa mezcla de emociones es algo que jamás olvidaría, quedaría en su memoria hasta el día de su muerte.
Steve notó que Morgan había entrado demasiado en su mente en el momento en que sus movimientos de mano se hicieron más bruscos y miraba a un punto fijo en el suelo. Estaba claro que el paralelo con lo sucedido el año anterior la comenzaba a abrumar.
─Oye─puso una mano en su muslo para llamar su atención. Byers se sobresaltó un poco, y aunque tuvo el impulso de retirar su mano para no incomodarla, no lo hizo, y ella no pareció molesta por ello, sino extrañada─. Todo va a estar bien─alentó con una sonrisa minúscula, la cual se agrandó cuando Morgan pasó su mirada de la mano sobre su muslo a sus ojos y finalmente asintió; trató de sonreírle de regreso, aunque solo salió una mueca.
Morgan confiaba en él, confiaba en que las cosas saldrían bien y podrían regresar a casa.
Si dos años atrás le hubieran dicho que pondría su vida en manos de Steve Harrington ciegamente, y que además de eso comenzaba a sentir algo más que repulsión hacia él, se reiría a carcajadas. Sin embargo, las cosas habían cambiado, ellos habían cambiado. El deportista odioso demostró ser más de lo que ella creía. Él la había salvado, había arriesgado su propia vida para darle la oportunidad de regresar con su hermano. Y no solo eso; aún meses después de que la vida regresara a la normalidad, se encontró realmente preocupado por ella y por su familia, estando al tanto de cualquier cosa que necesitaran, cuando perfectamente pudo regresar a ser el idiota que era antes.
Así que sí, si Steve le decía a Morgan que las cosas estarían bien, ella iba a tener fe.
─¿Y están seguros de que no era un oso?
La voz de Max hizo que ambos regresaran a la tierra y cortaran el contacto visual. Ambos miraron a la pelirroja, quien ni siquiera había percibido la complicidad de los adolescentes. Estaba asustada, bastante, aunque no quisiera mostrarlo. Una parte de ella realmente temía que fueran verdad las historias que Dustin y Lucas le habían contado.
