Yuta se encargó de llevar a TaeYong hasta su casa, estacionando el auto a una distancia prudente, ayudó al menor a bajar del auto; caminaron con cuidado hasta la parte trasera de la casa y se metieron sin ser vistos con ayuda de Lucas. TaeYong se apresuró a buscar a su madre, encontrándola en la habitación del menor.
SunMi, al ver a su hijo de pie en la puerta, sonrió con unas cuantas lágrimas en los ojos; se puso de pie rápidamente y se apresuró a llegar a sus brazos. TaeYong la envolvió en un abrazo fuerte sin importarle las heridas en su torso.
—Mi bebé, lamento tanto que las cosas resultaran así. No debí haberle negado a tu padre lo que me pidió, si lo hubiera hecho no estarías tan lastimado. —La voz rota de su madre hizo llorar al rubio.
—Mamá, no es tu culpa, es la de él por ser un monstruo con su familia, no tienes que hacer cosas que no quieres solo por evitar hacerlo enojar, no llores, mamá. Estoy bien, estaremos bien.
Yuta miraba desde la puerta la escena, sin poderlo evitar hizo contacto visual con SunMi, quien al percatarse de su presencia le sonrió sutilmente antes de separarse de su hijo.
—Gracias por cuidar de mi hijo. Veo que está bien y eso me hace feliz.
—No hay nada que agradecer señora Lee.
—Ma, Yuta nos ayudará a salir del país, podremos irnos, estaremos lejos de JungJin, nos iremos lejos, mamá.
Los ojos llenos de ilusión y esperanza de SunMi se dirigieron al japonés.
—¿Es verdad? ¿Estaremos a salvo? —Habló la mayor sin poder creerlo, se había hecho a la idea que moriría en esa casa tarde o temprano a mano de su esposo.
—Se lo prometo, señora SunMi, ambos estarán a salvo muy pronto. Tengo todo listo para ustedes. Solo deben actuar como siempre para evitar que su esposo sospeche de algo.
La pareja comenzó a explicarle a la mujer lo que planeban hacer, Yuta dando más detalles y resolviendo las dudas; pudo ser consciente de cómo poco a poco sus emblante se relajaba un poco más, no logró evitar ponerse nervioso, todo tenía que salir a la perfección, la vida de TaeYong y su madre dependían de él. Si cometía el más mínimo error toda esa ilusión y esperanza a ver a futuro por parte de la madre se desvanescería en un parpadeo, él mismo se encargaría de pulir cada detalle con el propósito de que fuera perfecto su escape.
—Yu, ¿todo esta bien?—La voz de TaeYong lo hizo volver de sus pensamientos.
—Sí, todo está bien, solo estaba pensando en unas cosas pendientes, nada de qué preocuarse.
—¿Seguro? Tienes el ceño fruncido. —El menor puso su dedo índice en la frente del contrario, haciendo que el pelirrojo se relajara por el toque.
—No es nada, tranquilo. Debo irme pronto, Yonggie, si quieres quedarte un poco más con tu madre lo entiendo, puedo pedirle a Lucas que te lleve a mi casa más tarde.
—Sí, eso me gustaría, gracias Yuta.
—De acuerdo, le diré al salir, ten cuidado. Si pasa algo no dudes en llamarme, igual Lucas y otro cuantos estarán vigilando la zona.
—Gracias, ten cuidado tú también.
El pelirrojo depositó un beso en su mejilla y se despidió de SunMi antes de marcharse. Se escabulló con facilidad y le dio las nuevas órdenes a Lucas, subió a su auto y se dirigió al bar. Entró rápidamente y se dirigió a su oficina, Johnny lo siguió sabiendo que el contrario estaba con los nervios de punta.
—¿Qué sucede, Na? ¿Qué te preocupa?
—Todo está en orden, excepto una cosa…
—Odio el suspenso, dime de una vez.
—Qian Kun, ese es el cabo suelto, ¿por qué se interesa de repente en TaeYong?
—Hace mucho no escuchaba ese nombre, ya sabes, desde lo de—Yuta alzó la mano para interrumpirlo.
—Ya lo sé, ya lo sé. Ese maldito loco es lo único que hace que me ponga nervioso, si está cerca de Yong es porque algo quiere, ya sea de él o de mí, el maldito ya debe haberse enterado que estamos juntos.
—¿Crees que representa un riesgo para hacer que el rubiecito escape?
—No estoy seguro, su sola presencia me incomoda. Todo está en orden, pero no dejo de pensar en eso. Necesito que hagas todo lo posible por investigarlo.
—Sí, señor.
Johnny se dirigió a la puerta y antes de salir de la habitación miró una vez más a Yuta.
—No te asustes, esta vez es diferente y no sucederá lo mismo. Amas a TaeYong. No son situaciones iguales.
Yuta se quedó en silencio y miró al más alto antes de soltar un pesado suspiro y asentir. Finalmente, Johnny salió y el pelirrojo pudo cerrar sus ojos mientras se apoyaba en su escritorio, el americano tenía razón, las situaciones son diferentes, pero eso era lo que lo preocupaba, la única diferencia era que amaba a TaeYong y si algo sucedía su vida no sería la misma. Qian Kun no debe interferir en sus planes, su aparición era inesperada pero no significaba un gran cambio de planes.
Por otro lado, TaeYong se encontraba de camino a la casa de Yuta cuando un auto blanco los interceptó.
—Mierda... —Escuchó a Lucas maldecir antes de tomar un arma, girarse a él y entregársela.
—¿Qué sucede, Lucas?
—Sujétate bien y trata de agacharte si nos disparan. Esto solo es en caso de emergencia. —Refiriéndose al arma.
TaeYong asintió y se sujetó con fuerza a los asientos. Lucas encendió el auto y arrancó con fuerza en reversa, el rubio pudo ser capaz de ver cómo los contrarios apuntaban directamente a los vidrios del auto. TaeYong se agachó al escuchar el primer disparo. Las llantas rechinaron cuando Lucas maniobró para poner el auto en dirección correcta y pisar a fondo el acelerador. Los disparos poco a poco comenzaban a romper los vidrios templados, sin embargo, YukHei tenía claro que debía poner a salvo al coreano, el auto blanco venía detrás de ellos y casi los alcanzaba.
—¡TaeYong debes llamar a Yuta! —Gritó con fuerza para hacerse escuchar.
El rubio solo atinó a tomar con rapidez el celular y llamar a Yuta.
—¿Qué sucede, lindo?
—Yuta, nos persiguen. Ayúdame, ellos... ¡LUCAS CUIDAD-—La llamada se cortó y el pelirrojo salió corriendo de su oficina.
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✗️Criminal✗️『️YuTae』️
Fanfiction"Mama, I'm in love with a criminal And this type of love isn't rational, it's physical" ‣No copias ni adaptaciones sin mi permiso