✗️Criminal✗️『️YuTae』️

Tattooed on his arm his lucky charm

Cuando finalmente los golpes cesaron, SunMi se puso de pie y esperó a que su esposo saliera de la casa para poder ir por su hijo. JungJin salió de la casa con las manos ensangrentadas y, a pesar de estar ebrio, le indicó a su chofer que lo llevara al bar de siempre. Mientras tanto, Nakamoto observaba a lo lejos, esperando el momento exacto para ir por TaeYong.

SunMi trataba de secar la sangre del rostro de su hijo, sus ojos apenas se abrieron, mirando a su madre.

—M....Ma...m-má...

—Tranquilo, mi cielo, estaremos bien, estaremos bien, aquí estoy. —SunMi tomó con cuidado la mano de su hijo.

—N...No llores... Por... favor.

—Lo lamento, hijo, lo siento tanto. — Las lágrimas no dejaban de caer, unas cuántas pisadas se escucharon y la mujer solo pudo cubrir el cuerpo herido de su pequeño.

Esperando lo peor, SunMi apretó la mano de TaeYong con fuerza, pero un rostro conocido de vista se hizo ver.

—¡TaeYong! — Yuta miraba con horror la escena, se acercó rápidamente.

—¿Tú eres Yuta?

—Lo soy, señora SunMi, tenemos que limpiar sus heridas, es urgente que reciba tratamiento.

—Llévatelo, JungJin no volverá hasta mañana en la noche, pero sé que no tratará de hacer más daño. Estaré bien aquí.

—No puedo hacer eso, TaeYong se preocuparía aún más si la dejo aquí sola.

—Si ambos nos vamos, JungJin se volverá loco, será más difícil, solo llévatelo, yo ya sé cómo tratar con él. Por favor, llévatelo.

Yuta se mordió el labio y asintió, cargó con cuidado el cuerpo de TaeYong. Con ayuda de la señora Lee pudieron salir sin ser vistos por las personas de servicio. Nakamoto se apresuró a subir a TaeYong a su auto y conducir hasta casa de Johnny, explicándole la situación en el camino.

—¡Yuta, rápido, Jackson está adentro esperando!

El japonés tomó a su pareja con delicadeza y entró a la casa, Jackson era amigo de Johnny, era el único médico al que acudían cuando se lastimaban de gravedad. Colocó a TaeYong en la cama de su amigo y ambos dejaron que Jackson se encargara.

—¿Qué sucedió? —Johnny preguntó a un Yuta preocupado.

—Su maldito padre, eso pasó. Su madre encontró el celular que le regalé a Yong y me marcó, me pidió ayuda. Estaba así cuando llegué, toda la habitación era un desastre y la pobre mujer no dejaba de llorar. Quiero que mandes a alguien a vigilar la casa, si Yong se entera que dejé a su madre sola, se pondrá peor.

—Entiendo, llamaré a Lucas. Tú quédate aquí, Ten no tarda en llegar de la casa de JungWoo.

—¿JungWoo?

—Sí, cuando llamaste estaba con Ten y él le dijo a Woo. Vienen en camino. Están preocupados por TaeYong.

Yuta asintió y se sentó en el suelo, con sus piernas flexionadas y sus brazos recargados en ellos ocultó su rostro. Maldiciendo mil veces al señor Lee, las lágrimas se hicieron presentes al recordar el rostro del rubio ensangrentado.

Cuando por fin la puerta del cuarto se abrió, Nakamoto se levantó.

—¿Qué sucede? ¿Cómo está?

—Puedes estar tranquilo, limpié las heridas y le coloqué una inyección para el dolor, fueron heridas superficiales, no hay huesos rotos, su ceja se abrió al igual que su labio, de ahí la sangre en el rostro. Seguramente salgan hematomas en su torso, pero con pomada y cuidados se recuperará pronto.