✗️Criminal✗️『️YuTae』️

He is a hustler

Las horas pasaban con demasiada lentitud, para TaeYong los minutos iban cada vez más lentos. Mirando el reloj de pared, se movía inquieto, quería salir de ahí lo más pronto posible. Una vez más, sus padres lo habían obligado a asistir a esas ridículas fiestas empresariales con el único propósito de llamar la atención de algún hijo de empresarios importantes. 

Bufó una vez más. 

—Padre, ¿ya nos podemos ir?—Se atrevió a preguntar.

—No. 

—Pero no quiero seguir aquí.

—He dicho que no, TaeYong, obedece a tu padre.

—Mamá...—El mencionado observó a su madre con ojos suplicantes.

—Cariño, deja que se vaya, recuerda que mañana debe despertar temprano.

El señor Lee pareció pensar un rato las palabras de su esposa antes de asentir. TaeYong sonrió y abrazó a su madre antes de salir casi corriendo del lugar. Se acercó a la avenida principal para poder detener un taxi. Lástima que n hubo más que un asalto de media noche.

Claramente sus ropas llamarían la atención de un delincuente, TaeYong llamaba demasiado la atención. Aún así, no pudo evitar sobresaltarse cuando sintió un par de manos tomarlo de la cintura y cargarlo lejos de la poca gente que había. El joven rubio gritó con todas sus fuerzas, pero solo logró obtener un puñetazo en el estómago por parte del contrario cuando ya estaban en un horrible callejón.

—Qué perra tan escandalosa.—Se quejó el contrario, TaeYong solo pudo soltar unas lágrimas por el susto. 

Claro que él también era un hombre, pero desde pequeño había sido llenado de lujos, su fuerza era casi nula, era obvio que el sujeto le ganaría si intentaba huir. Aún así, a pesar de tener todas las de perder, Lee decidió soltarle un golpe directo a la manzana de adán. O al menos lo intentó. 

—Vaya, sí que das pelea, mejor aún, me gustan las cosas difíciles.—La sonrisa del contrario no dejaba nada bueno.

TaeYong sintió un fuerte jalón en su cabello que lo hizo soltar un grito. El contrario pasó su lengua por su cuello, causando que el rubio se sintiera asqueado. Peleó demasiado para evitar que el sujeto lo siguiera tratando como muleco de trapo, pero realmente era inutil, el otro tenía mucha más fuerza. 

—¿Te parece divertido violar a alguien en un callejón así?—Una voz algo grave se escuchó en el callejón.

—Vete a joder a otro lado, imbécil. 

—Yo en tu lugar soltaría al chico antes de que me hagas enojar más.

—¿Quién carajos crees que-—El contrario se detuvo en seco y aventó a TaeYong al suelo.

—¿Tus pocas neuronas ya empezaron a trabajar?

—Lo lamento mucho, señor, no quería ofenderle. Solo buscaba algo de diversión. Usted sabe.—Habló con algo de nerviosismo antes de marcharse del lugar por la ahogante mirada del tercero.

—Bastardo.—Escupió con desagrado el extraño. A pasos lentos se acercó al tembloroso TaeYong.—Hey, ¿te encuentras bien?

El rubio solo se abrazó a sí mismo y se pegó lo más que pudo a la pared.

—Oye, tranquilo, no pienso hacerte daño, chico. Levántate.

TaeYong se atrevió a alejar la vista de la pared de ladrillos sucios y observó quién le había ayudado, se trataba de otro hombre, aunque se veía bastante joven, tenía el cabello pintado de un rojo intenso y le extendía una mano. Lee la tomó, intentando controlar los temblores de su cuerpo.