✗️Criminal✗️『️YuTae』️

I know you told me I should stay away

Pasaron algunas horas antes de que TaeYong despertara, abrió sus ojos lentamente, notando el rostro de Yuta muy cerca del suyo, quien parecía dormir tranquilamente, tenía sus manos en el torso del contrario, abrazándolo. Yuta lo rodeaba de la cintura con fuerza moderada. Las sábanas tiradas de manera desordenada en su cuerpo. Se sonrojó al recordar lo que pasó, pero no evitó la sonrisa que se dibujó en su rostro.

Se permitió acurrucarse un poco más en el cálido cuerpo del contrario. Sintió su corazón acelerarse levemente cuando los brazos de Yuta lo apretaron más contra sí.

—No te arrepientes, ¿verdad?—Una voz ronca lo hizo alzar el rostro.

—¿Debería?—Se encontró con los ojos azules del japonés observándolo atentamente.

—Es impresionante que aún no hayas salido corriendo de aquí.

—No tengo razón para hacerlo.

Yuta rio fuertemente, el rubio se sintió confundido pero no pudo evitar disfrutar de esa risa tan dulce.

—¿Vives debajo de una roca, TaeYong?

—Mmh, ¿es muy notorio? No eres la primera persona que me lo dice.

—Nene, deberías estar más pendiente de lo que te rodea.

—Después, por ahora me conformo con haber descubierto tu nombre.

—Pequeño tramposo, yo te lo dije, no descubriste nada.

TaeYong rio esta vez, se incorporó un poco, poniendo sus manos sobre el pecho tatuado de Yuta y poder observarlo, Yuta le sonrió levemente. Como una pequeña roca cayendo en el agua, TaeYong recordó que debía estar en casa antes de las once o se metería en problemas. Se giró alarmado, intentando ver si el japonés tenía algún reloj de pared.

—¿Qué sucede, lindo?

—¿Qué hora es?

—Las cinco apenas.

—Uff, gracias al cielo.

—¿Qué? ¿Te regañarían tus padres?—Dijo Yuta con una pizca de diversión.

—Algo así.

—¿Qué hora límite tienes?

—Las once.

—Mmm, ya veo.

TaeYong se recostó de nuevo.

—Nunca me imaginé que mi día tomaría este camino.—Comentó el rubio con una sonrisa.

—Ni yo. Pensé que tardaría más tiempo en verte de nuevo.

—¿Estabas interesado en verme de nuevo?

—Claro, mírate, eres demasiado para cualquiera.

—¿Ah sí?—TaeYong preguntó con algo de curiosidad, acercándose poco a poco al rostro contrario.

—Sí, tienes un cuerpo ardiente, tu rostro es hermoso. Todo tú llama la atención.—Yuta acercó su mano al cuerpo contrario, recorriendo con la yema de sus dedos la pequeña cintura del rubio.

—Me siento alagado.

Yuta besó los labios de TaeYong, disfrutando su sabor una vez más. TaeYong se dejó llevar, disfrutando los embriagantes labios del japonés. Ambos ignoraban hasta el momento su desnudez, pero cuando Yuta lo quiso poner sobre su regazo, el roce de sus pieles los hizo jadear y separarse.

—Debería irme.

—¿Por qué?—Se atrevió a decir en voz alta Yuta.

—Supongo que tienes cosas por hacer, no debería estarte deteniendo.