❝ 𝘈𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘋𝘢𝘯𝘢𝘪𝘴 , era la personificación de la belleza y elegancia. Hija mayor del Duque Danais,fiel servidor de la familia imperial e Imperio. Considerada como el ideal de belleza para mujeres,encantaba a cualquier hombre que se lo...
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Esta noche sería el aniversario del emperador,no quería algo muy extravagante aunque si iba a celebrar un gran banquete como todos los años y la mañana después un desayuno con la gente que tiene más aprecio a.Ella recibió ambas invitaciones,la del banquete y la del desayuno. Hacía ya tiempo que ellos no se hablaban,ya sea por él al ser el emperador y ella al trabajar como si fuera una duquesa.Eran buenos amigos y Navier también estaba en el grupo,aunque ella siempre era la que se quedaba estudiando en la biblioteca en vez de salir a jugar con nosotros. La respetaba mucho por eso,la admiraba por su dedicación y pasión por ese puesto de "emperatriz" que era más que digno para ella.
-Padre,llegaron las invitaciones para el aniversario del emperador.-dije al entrar en su oficina,como era costumbre él se encontraba ojeando unos libros de las estanterías.
-¿A si? Pues debería salir a escoger un regalo adecuado para su majestad.-dejó el libro en el estantería.-El emperador me dijo que quería hablar contigo cuando estuvieras disponible,preferiblemente antes de esta noche.
-¿Enserio,y sabe porqué razón?
-No,solo que era importante.
-Está bien,iré en dirección a palacio,le veré luego padre.
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Llegó al palacio,apenas lo recordaba de su infancia.No pisó estos suelos desde que tenía doce años,que fue la época en la que Sovieshu y Navier se comprometieron.Bueno,los emperadores y los duques Trovi hicieron que fuera así.
En esos momentos,él y yo compartíamos algo especial.Nada del otro mundo,la partida de nuestro amorío se fue desde que él fue comprometido a Navier.Afectar,no me afectó mucho y ahora menos que él tenía a la emperatriz y a esa polémica concubina.Que lo único que hacía era causar problemas entre la relación del emperador y la emperatriz.Claramente era para quitarle el puesto a Navier,que ingenua ella que nadie se lo dejaría tan fácil.
-He venido para ver a su majestad.-le dijo a los guardias e inmediatamente lo hicieron pasar.
Él tenía una inocente sonrisa,brillaba.
-Su majestad,¿quería verme?
-Así es Afrodita,llámame Sovieshu si estamos solos.Que me llames así me suena un poco raro,¿somos amigos aún verdad?
-Claro que sí Sovieshu.-dejó de actuar tan formal y se calmo un poco.-Está noche es tu cumpleaños,me alegra verte bien.
-Igualmente,mucho años pasaron y no nos habíamos visto en persona casi.Me hace sentir feliz tener otra vez a una amiga de la infancia conmigo,hacía tiempo que no me sentía así.
