❝ 𝘈𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘋𝘢𝘯𝘢𝘪𝘴 , era la personificación de la belleza y elegancia. Hija mayor del Duque Danais,fiel servidor de la familia imperial e Imperio. Considerada como el ideal de belleza para mujeres,encantaba a cualquier hombre que se lo...
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Mientras que la familia imperial celebraba el nacimiento de la futura heredera y el primer bebé del emperador,un peligro inesperado acechaba esa felicidad y una locura crecí dentro de aquella persona que observaba ese felicidad con envidia.El principe heredero de Occidente en una esquina de la sala de baile bebía champán mientras pensaba en una idea sólida en su plan de conquista.Sumido en sus pensamientos sobre la emperatriz cuando su "amigo" se le acercó.
—Principe Henrey,me sorprende verlo por aquí tan solitario.—apareció el duque con su sonrisa barata frente a él.
—Ergi,no hace falta que seas así.
—Si usted lo dice,¿cómo va todo? Espero que esté avanzando en la locura de su plan.
—Callate,no es imposible porque estoy seguro de que ella me ama en secreto.Yo nunca fallo,dejaría a él por mí.Si total con ellos está en segundo plano y conmigo sería la primera en todo.
—Recuerda que de quién hablas es la emperatriz de oriente,los antiguos emperadores la escogieron y es de aquí.—dio una breve pausa.—Y Afrodita no dejara que se vaya.
—Ya lo veremos.
Dejó la copa mientras miraba detenidamente a la emperatriz,tan bella y elegante siempre y en cualquier situación.La reina de reinas mas perfecta vista en persona y era simplemente amor a primera vista desde su visión,además si él quería algo lo conseguiría.
—Emperatriz,¿algo la inquieta?—miro a Afrodita y suspiró.—Lo noto en sus ojos.
—El principe Henrey tiene esa mirada siniestra sobre mí aunque le deje claro que quería cortar cualquier lazo que no fuera político y estrictamente de trabajo tras el incidente pero no se da por vencido.—miró disimuladamente en cómo hablaba con el duque.—Creo que planea algo y no es bueno.
—Lo investigaré,después de todo mi primo es capitán de una de las divisiones de la Orden de Caballeros Trasnacionales.
—No es necesario,¿qué sería una emperatriz si no puede resolver sus propios problemas? Le avisaré si sus intenciones son muy dudosas pero sino,le pido que lo mantenga en secreto por mí.
Dudo por unos instantes pero recordó que le debía una a Navier y además era una sabia persona que sabía lo que hacía así que asintió obediente.Tenía un sexto sentido de que algo aquí iba a salir muy mal pero muy mal.Antes de que ella llegara a la palacio hubo un incidente entre el emperador y el principe sobre la emperatriz que casi terminó en una guerra entre ambas potencias,si no hubiera sido que el principe sucumbió ante las amenazas del imperio y los regaños de su hermano,el actual rey. En el que el emperador acusó al principe de "coquetear y cortejar" a la emperatriz un poco demasiado,hasta el punto en el que cada día le enviaba un ramo de rosas rojas y que era muy cariñoso con ella.Un descarado y despreocupado como dijo Sovieshu en su momento. Navier en aquella situación no querría que acabara en una guerra y por eso terminó su amistad con el joven principe por el bien de todos pero aún así parecía que lo tomó de otra forma.Además era la mujer que portaba el titulo de emperatriz de oriente desde hace años.
