❝ 𝘈𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘋𝘢𝘯𝘢𝘪𝘴 , era la personificación de la belleza y elegancia. Hija mayor del Duque Danais,fiel servidor de la familia imperial e Imperio. Considerada como el ideal de belleza para mujeres,encantaba a cualquier hombre que se lo...
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La luz cegó sus ojos amatistas que trataban de ver,abrió sus párpados lentamente mientras recuperaba todos los sentidos.Tenía un paño húmedo en la frente y notaba algo incómodo en la párate izquierda de su abdomen,como un parche o algo así.Su vista se aclaró a los minutos de estar despierta,viendo a un Sovieshu preocupado que llamaba a los médicos y regresaba rápidamente junto a ella.También estaba la emperatriz y sorprendentemente Lady Rashta con la princesa Glorym.No recordaba mucho a excepción de haber salvado la vida de aquella concubina y su hija.
—Afrodita,le doy gracias a dios que has despertado.No soportaría perderte.—besó su mano y habló preocupado.
—¿Qué me pasó su majestad?
—Te apuñalaron pero los médicos pudieron salvarte y quiero decirte algo.—dijo.—Se lo que hiciste durante la rebelión.En vez de darte la vuelta,no dudaste ni un momento y fuiste a salvar a Rashta y Glorym.
—Era mi deber,me prometiste a tu familia y honraré mi promesa con protegerla con mi vida.
Vino la doctora a revisarla y cambiarle las vendas de su abdomen, en donde aplicó un ungüento previamente para después retirarse de la habitación.Aún sentía dolor,¿pero qué dolor era más grande al de ver a tu amado con otra y tener hijos con ella?
—Emperatriz,Rashta,desearía tener un momento a solas con Afrodita,si podrían..
Ambas se retiraron sin decir nada.Nadie dudaba del acto de gran valentía y coraje de Afrodita al enfrentarse a un grupo de soldados de guerra sin temor.Fue una sorpresa lo de sus habilidades con la espada,un secreto muy bien guardado.Ah,es verdad y también que las palabras que dijo era porque se lo prometió al emperador.Quién sabe, a lo mejor ella lo conoce mejor que nadie y es la persona en la que más confía de todas incluso Navier.
—Su majestad...
—Casi me da un infarto al saber que fuiste herida,mi corazón dejó de latir porque solo lo hace contigo.—cambió a una expresión más fuerte.—Te juro que los traidores tendrán su merecido por atentar con la vida de los que amo.
—Sobre eso..debo confesarle algo,no se enfade con la emperatriz en primeras.—suspiró.—El principe Henrey me amenazó el otro día y me parece que planea algo,temo que le haga algo a la emperatriz.
—¿Como se atrevería a hacer algo así?
—Él es capaz de dar todo para su objetivo y si ese es la emperatriz,no quisiera sentirme culpable si algo le pasara.
—Bueno,para que te alivies investigaré este asunto,¿está bien?
—Se lo agradezco su majestad.
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Dos horas después vino el duque Ergi a despedirse de ella,ya que regresaría a Occidente unos días antes que el principe por unos asuntos importantes que le habían surgido.Tal vez fue la tranquilidad que sintió en su voz o la sinceridad única que le demostraba cada vez pero él realmente era un buen amigo para ella a pesar de lo que dijesen.
