❝ 𝘈𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘋𝘢𝘯𝘢𝘪𝘴 , era la personificación de la belleza y elegancia. Hija mayor del Duque Danais,fiel servidor de la familia imperial e Imperio. Considerada como el ideal de belleza para mujeres,encantaba a cualquier hombre que se lo...
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-Su majestad.
-Emperatriz,¿deseas algo?
-Lo veía muy apagado,vine a preguntarle si se encontraba bien o si necesitaba que llamáramos a algún doctor.-comentó ella.
-No es nada de lo que preocuparse,solo necesito sentarme un rato y estaré mejor,¿podrías acompañarme?
-Por supuesto.
La emperatriz lo notó un poco decaído tras hablar con Afrodita,parecía que ella le dijo algo que lo afectó mucho.A lo mejor pasó algo de lo que él no quiso que ella supiera,pero no sé qué pasó pero estaba segura que tenía que ver en su relación entre ellos.Una cosa en él le decía eso.
-¿Cómo has estado últimamente?-comenzó él a hablar.
-Bien pero pensé que preferiría pasar más tiempo con Rashta antes de mí.Es como lo hiciste ver todos los días.
-Es solo que Rashta es demasiado alegre y quiero hablar con alguien tranquilamente,además me siento mal por cómo te trate en la hora del desayuno de hace unos días.-tomó su mano.-Fue un error.
Había algo diferente en él.Desde que lo conoció supo que era un hombre orgulloso que no acostumbraba a decir ni pedir perdón.Estas palabras de él eran un gran progreso en su relación.No tenía la misma sensación cuando él peleaba constantemente con ella por esa mujer.
-Acepto tus disculpas.-respondió.- Me alegra de que hayas cambiado.
-Yo también.
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La futura duquesa Danais se quedó a lado de la pista de baile,observando a los emperadores hablar cómo antes de la llegada de aquella concubina.Esperaba ser así con alguien,el emperador estaba fuera de su liga.Tenía una emperatriz.Si ese puesto hubiera estado vacante,lo hubiera tomado sin rechistar.
Pero no era así y eso iba en contra de su ética.
-¿Duque Ergi?
-Señorita Danais,su belleza deslumbrante no hace justicia a los rumores.Es aún más hermosa en persona.
-Muchas gracias por sus halagos,hacen que me sonroje.
-No entiendo cómo una mujer como usted no puede tener a algún pretendiente.
-¿Quiere ser usted uno de ellos? Como ya sabrá,tengo una larga lista de hombres que quieren estar conmigo pero mi corazón pertenece a otro.-respondió.-Puede esperar en la cola.
-Podría hacerlo pero soy muy impaciente.
-Es apuesto pero cómo todo el mundo tendrá que esperar en la cola.
