Amor de niños
Miraba aquel atardecer con añoranza,con todos sus recuerdos juntos reproduciéndose sin fin como si quisiera matarla de una manera lenta y muy dolorosa.Tan dolorosa era que sus lágrimas no podían ni salir de sus ojos,sin sentir esa punzada aguda en tu corazón como si fuera una daga.En su vida cometió muchos errores y esta era la única forma de repasárselo al mundo,una vida que sentía que no era suya.Una vida que alguien tuvo que vivir pero nadie se la dio,se la arrebataron con sangre y traicion.
—Señorita Afrodita,el baño está listo.—dijo una de las criadas.
—Bien,en un momento voy.—contestó.
Este era el momento,tal vez si la amaba tanto podría perdonarla por lo hecho.Su corazón no podía ser suyo,le agobiaba no poder elegir a quien amar y que la hicieran sufrir de esta horrible manera.Ahogó sus lágrimas dentro de sí y fue hacia los baños,se sumergió en la tina de agua templada.La espuma que cubría todo su cuerpo,las esencias que le aplicaban.El camino hacia el pasillo dorado no estaba lejos,no habían ruidos nada mas que el del viento remolinado.Inspiró y exhaló antes de abrir la puerta,cuando esta misma fue abierta.La mirada brillante de un joven emperador relució en sus ojos púrpuras,él también hizo todo lo posible por verse mejor que antes y también para ser su mejor versión.
—Su majestad.—hizo una reverencia y le dio una seña para que se acercara más a él.
La bata semitransparente que cubría todo su voluptuoso cuerpo,hacía una incisión en forma de V en la parte superior de su pecho.Haciéndolos resaltar un poco más,su cabello lo dejó suelto y además estaba completamente lacio.Realmente se veía como una diosa griega ahora y su nombre como Afrodita no era en vano.
—¿Qué pasa?—miro confundida al no recibir señal de Sovieshu.—¿Te has quedado asombrado con mis encantos o qué?
—Puede que sí,eres muy hermosa.
—Lo sé,me lo llevan diciendo toda mi vida emperador.—trataba de seducirlo,¿porqué ella no podía tener un poco de diversión?—¿No podrías ser un poco más...
Desató el lazo de la bata de él con una sonrisa pícara y lo tumbó de una en la cama,posicionándose ella encima de él.Pasó ambas manos por todos su fornido pecho,masajeándole de paso para concluir con un apasionado beso.Que dejó marcas del labial rojo de ella.
—Te ves bien.—dijo riéndose por lo del labial.
—¿De qué te ríes?—intento quitarse el pinta labios rojos pero se manchó aún mas.—Pero esta noche quién disfrutará mas serás tú.
—Eso lo veremos.
|•••|
Unos golpes en la puerta pudieron despertarla de su reparador sueño,bostezó y luego se puso una bata encima.Vio como Sovieshu traía el desayuno en una bandeja de plata,habían pancakes,tostadas con mermelada para untar,huevos fritos,bacon y mucha más variedad de alimentos para desayuno o más comida porque eran sobre las 13:08.
—¿Mhm...? Huele delicioso.—musitó Afrodita mientras se levantaba.
Sus piernas le temblaban de la noche anterior pero consiguió llegar a la mesa.Cogió uno de los cojines y lo puso en suelo para sentarse encima de él.
—No tengo fuerzas,eres un bruto Sovieshu.—dijo mientras tomaba algunos pancakes y les echaba jarabe de arce por encima.—Te odio.
—Se que me amas.
Sonaba tan confiado,seguro de sí mismo que a Afrodita le sentó mal ocultarle la cosas.Se veía tan feliz,tan alegre que le pesaba en su frío corazón la futura decepción que se llevaría de ella,porque ningún secreto podías ocultarlo por la eternidad.Somos humanos y nuestra naturaleza no son guardar los secretos hasta la tumba.
—¿Te ocurre algo? Pareces algo distraída.
—Nada,solo que estoy muy cansada de todo pero no es nada te lo aseguro.—tomó un trozo de bacon.
—Sabes que puedes contar conmigo en lo que sea,nunca haría nada que te hiciera daño.No me atrevo a hacerlo ni pensarlo siquiera.
—Eres un buen hombre,enserio soy afortunada de que me quieras tanto.
Terminaron el desayuno porque Sovieshu tenía que seguir con su trabajo como emperador y además que seguía investigando el suceso de la rebelión que todos bien sabemos que fue idea del principe hasta que se demuestre lo contrario.Ellos sabían la verdad y también sabían que era cuestión de tiempo que los descubriera a todos.A cada uno de ellos si alguno cometía un error ellos tres se hundirían en lo más profundo del océano.
—¿Quién es Keane?—pregunto curiosa al oír que tocaban la puerta.
—El Duque Ergi.—respondió.
—Déjenle que pase.—sonrió feliz de recibir su inesperada visita.
Le dio un beso en la mano al entrar como modo de saludo,ella pidieron q ir los dejaran charlar a solas y que si necesitaba algo los llamaría aunque lo dudaba.Algo le decía a ella que lo que ocurrió la última no era el final de todo,que lo dejaron todo a medias.
—Parece que has vuelto,¿qué te trae aquí al imperio oriental de nuevo?—dijo sentándose.
—Dirás quién,fue el mismo emperador quién me mandó a llamar por un asunto urgente pero parecía ser que está en otro lugar ahora mismo.
—Será por lo del principe,el emperador Sovieshu cree que el principle Heinley es el culpable de la rebelión y parecía muy molesto cuando dio con esa solución.—prosiguió.—¿Ahora cómo protegerás a su alteza?
—No lo protegeré,le ayudé una vez y eso me costaste tú.Que se las arreglé él mismo si tan poderoso principe es,además no nos llevamos tan bien.
—Lo imaginaba,habla mal de ti a tus espaldas.
—Lo sé pero no pasa nada,¿nos vemos esta noche en el mismo lugar del otro día?
—Por supuesto.
—Hasta esta noche princesa.
Salió de la habitación,dejando a Afrodita con una simple sensación de que hoy todo iba a salir mal.Su sexto sentido le decía que no debían reunirse esa noche en ese lugar,que no lo hiciera pero en realidad extrañaba tanto al duque que no se podía resistir.
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𝘼𝙁𝙍𝙊𝘿𝙄𝙏𝘼 𝘿𝘼𝙉𝘼𝙄𝙎 ✅
Fanfiction❝ 𝘈𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘋𝘢𝘯𝘢𝘪𝘴 , era la personificación de la belleza y elegancia. Hija mayor del Duque Danais,fiel servidor de la familia imperial e Imperio. Considerada como el ideal de belleza para mujeres,encantaba a cualquier hombre que se lo...