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08

Quizás para la próxima será

El emperador y Afrodita se quedaron sorprendidos, esperaban de todo menos esta noticia pero solo el emperador parecía realmente feliz porque Afrodita solamente podía fingir una falsa sonrisa.Porque era de todo menos feliz en ese momento,eso era a lo que se refería.Era increíble aunque le parecía algo sospechoso,no era imposible porque si que pasó varias noches con el emperador.Aunque a ella solo le importaba ella misma y el emperador,si su felicidad era ese bebé...no sabría que hacer.A y

—Espero que nazca un bebé muy saludable al ser el primer bebé del emperadors.—dijo Afrodita para mantener las apariencias.

—Muchas gracias señorita.

—Cuídate mucho y que te den lo necesario,iré a verte mañana.—le dijo a su consorte que cargaba con su primer bebé,ahora ella tenía aún más razón para quedarse en palacio y no irse.—Descanse bien.

—Se lo agradezco su majestad,espero que nuestro futuro principe nazca bien.—recalcó la palabra principe.

Afrodita se equivocó,Rashta si que cambió y mucho con esta desagradable noticia para ella y la emperatriz.Iba a ser mucho más poderosa pero ya pensó en cómo protegerse de la tormenta que se venía.Internamente sonrió y estaba feliz porque Rashta maduro y comprendió cómo jugar a este juego de una vez por todas y ahora no sería la única en divertirse.

—¿Qué te pasa Afrodita?Te notó algo diferente.—comentó el emperador mientras caminaban.

—No es nada su majestad,solo que estoy muy feliz por usted con la noticia que dio lady Rashta. Ojalá sea un apuesto principe,¿verdad?

—Dios se encargará de bendecir al bebé,solo él lo sabra.

—Pues claro...

Al llegar delante de un gran campo de rosas rodeado de árboles,Afrodita notó en primera persona la nostalgia del ducado.Las rosas eran más como un símbolo en él y el emperador la trajo aquí pero no recordaba que en los jardines imperiales hubiera algo así porque o sino lo hubiera visto o oído de alguna manera.

—Mande a los jardineros a que plantaran un campo de rosas rojas especialmente para ti,el  día en el que te ofrecí ser mi consorte y planeaba darte también el palacio de cristal,ponerlo a tu nombre.

—No tengo palabras para esto,significa mucho para mí y se lo agradezco mucho.

Soltó alguna lágrima,no le gustaba recordar el pasado porque eso debía quedarse en el pasado pero esto era simplemente algo que nadie había hecho para ella.Siempre la cortejaban con vestidos de telas finísimas,joyas con un valor immeasurable,objetos únicos en el continente pero cosas materiales y aunque eso le gustara,tenía que aceptar que él sí se esforzó por conocerla un poco más allá. Eso hizo que le gustase más él,era su principe azul que espero durante mucho tiempo y ahora que por fin podría tenerlo era toda una fantasía.

Este campo de rosas sería testigo de su romance y amor eterno.

—Te daría todo el mundo si es necesario para demostrarte mi amor sincero por ti,eres todo para mí.

—No lo dudo.

—Te ves especialmente hermosa esta noche.

—Lo sé y tú muy apuesto,él que más.

Se acercó con intenciones claras a ella,sus ojos oscuros que brillaban al verla incluso en las noches más oscuras y sus intenciones de corazón eran puras,incluso sus palabras de emperador eran reales.La tomó de una mano y susurró.

—¿Puedo?—asintió y no tardó en juntar sus finos labios con los suyos.

El momento por el que esperaron años y por se les concedió,el sueño que ambos quisieron desde sus doce años de edad.

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Nueve meses pasaron

Despertó junto a su querido amor y alma gemela.Que dormía plácidamente de la noche anterior que pasó con él,hasta dormida lo cautivaba más.Llevaba el pelo suelto y era inusual porque le molestaba llevarlo así pero para él era más bella así.En ese momento ella se despertó de su largo sueño y conectó miradas con él,que terminaron riéndose del uno al otro pero volvieron a sus cinco sentidos cuando alguien interrumpió.

—¿Quién es?—pregunto al escuchar que tocaban la puerta.

—Su majestad,es Lady Rashta que acaba de entrar en labor de parto.—dijo el guardia haciendo que la pareja se vistiese rápidamente y fueran hacia los aposentos de la nombrada.

Ahí estaban fuera la emperatriz junto con sus dos damas de compañía que escucharon los gritos que pegaba la concubina del dolor del parto.

—Buenos días emperatriz,¿cómo se encuentra Rashta?—inquirió con nerviosismo e inquietud.

—No lo sabemos,acabamos de llegar al mismo tiempo que ustedes.

Tampoco le interesaba mucho la seguridad de la concubina que hizo que seis meses en su propio palacio hubieran sido un infierno y encima Sovieshu colaboraba en ello pero no directamente,lo hacía porque creía que estaba bien pero se alegraba que hubiera hecho la decisión correcta de unirlos a ellos dos otra vez.Afrodita era la única capaz de hacer un cambio tan grande en él y para bien y no su propio beneficio.Además era una buena amiga,era feliz viendo a ella ganar influencia sobre el emperador pero esta noticia era simplemente agotadora.No le gustaba aunque rezaba porque no fuera un principle y estaba segura que Afrodita también.

—Sus majestades,señorita,Lady Rashta dio a luz a una saludable niña.—anunció una de las damas de compañía de Rashta.

Los tres ingresaron en la habitación en la que Rashta cargaba a su bebé que era exactamente igual a ella,parecía exhausta pero el emperador parecía el único que radiaba de alegría.

—Su majestad,es una niña.—dijo mientras cargaba al bebé.—Es hermosa.

—Pues claro que lo es mi pequeña princesa.—tomó al bebé en sus brazos observando a la pequeña criatura de su sangre y que nació como una pequeña versión de su madre.

Era la heredera al trono en ese momento.Aunque los varones tuvieran preferencia en cuanto al ascenso al trono si no había más remedio,sería quién tomara el trono.Si un principe magia después de ella se convertía automáticamente en heredero por el hecho de ser varón.

—¿Como la llamara su majestad?

—Glorym,Glorym será el nombre de la princesa heredera del gran imperio de oriente.