Boda ,acto II
LA CEREMONIATodos los invitados empezaron a llegar cuando faltaba aún una semana antes de la boda, pero dolo Henley fue a recibirlos ya que ella no era oficialmente la emperatriz y tampoco tenía la necesidad de ejercer tal cargo hasta que no se le fuera otorgado en la ceremonia que se realizaría el primer día de celebración. Eran mayormente invitados extranjeros de reinos e imperios vecinos,como el reino del sur y el norte o el Reino de Luipt.También miembros de la alta sociedad occidental, él quería que fuera una boda grandiosa y tampoco nos podíamos olvidar de mencionar a los emperadores de oriente cuyos niños aún permanecían desaparecidos.No le preocupaba eso sinceramente.
—Henley,pensé que estabas recibiendo a los invitados.—se sorprendió al verlo ingresar a sus aposentos.
—Lo estaba,solo quería asegurarme que estuvieras bien y que recordarás de que mañana será la ceremonia y el penúltimo paso de nuestro plan.
—¿Cómo podría no saberlo? Me subestimas Henley.
—Nunca.—se acercó a ella abrazándola por la cintura.—El último paso sería darme un heredero varón y todo ya estaría listo.
—¿Un hijo?—musito Afrodita.—Eso no estaba en el plan,sabes bien que soy infértil.
Le respondió tanjante Afrodita,mirándolo de arriba a abajo. El se quedó callado y ella se fue de ahí, esta parte del plan realmente le vino por sorpresa.No quería ser madre, ese era su deseo.No tener ninguna descendencia.
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El gran día llegó al fin, primero se celebraría la coronación de los emperadores y ya después se realizaría la ceremonia de bodas. Entró con un magnífico vestido azul,con una capa de piel a la mano de Heinley quien llevaba su traje de ocasiones especiales de color púrpuras. Los colores representativos de la casa imperial occidental. Todo el mundo los miraba, estaba ya acostumbrada a eso.
Subimos los peldaños hasta el altar donde el sumo sacerdote,tomó la corona de emperador y se l colocó a Heinley. Quien recitó algunas palabras e hizo lo mismo con Afrodita,ambas coronas eran de oro y hechas de terciopelo de su propio color.Había un gran diamante incrustado en el medio.Miré a toda la gente en la iglesia,eran prácticamente la alta nobleza y el clero peor ya se oían desde a fuer vitoreos de la gente. Ahora venía la parte más simbólica.
—Estamos aquí para unir al Emperador Heinley I y la Emperatriz Lilith en sagrado matrimonio.—continuó.—Emperador Heinley Alles Lazlo,¿Usted acepta a la emperatriz Lilith como su legítima esposa y promete apoyarla en la pobreza y la riqueza,en la salud y la enfermedad y en la alegria y la tristeza hasta que la muerte os separe?
—Si,acepto.—dijo sin dudar.
—Emperatriz Lilith Basileus Lazlo,¿Usted acepta al emperador Heinley como su legítimo esposo y promete apoyarlo en la pobreza y la riqueza,en la salud y la enfermedad y en la alegria y la tristeza hasta que la muerte os separe?
—Si,si acepto.
—Si nadie se opone a este sagrado matrimonio,yo os declaro marido y mujer.Puedes besar a la novia.
Me besó de verdad,sentía el calor cuando me agarraba d ella cintura.El si se había enamorado de mi realmente,¿porqué tuvo que buscarse un final tan tríate y doloroso? Yo nunca lo podría amar a él o Ergi,a nadie básicamente.
Me tomó de la mano y caminamos hasta el palco real que había en la entrada de la iglesia, toda la gente gritaba " ¡Larga vida a los emperadores!" y cosas de ese estilo.Vitoreaban con fuerza y alegría,lanzaban flores y pétalos.Era lo mismo cundo nos subimos al carruaje que nos llevaría directamente al palacio residencial de los emperadores,era uno privado que solo los reyes utilizaban y nadie más se alojaba ahí a parte de criados.
—¿Viste como todos gritaban nuestro nombres?—parecía tan feliz.—Así será en una multitud mayor cuando destruyamos Oriente,puedo ver tan cerca su destrucción que no puedo contenerme.
—Heinley, por favor, quiero descansar un rato antes de llegar al palacio residencial.
Interrumpíos abruptamente Afrodita,nadie sabía lo cansado y lo que mentalmente te agotaba fingir alguien que no eras durante semanas que se serían como años.No saber quién eres en realidad,porque te has perdido. No tener personalidad propia y carecer de empatía por los demás,además de que no durmió bien las últimas moche debido a su nerviosismo cuando se trataba de Heinley.
Gracias a Dios,él no insistió más en el tema.
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Cuando quedaron solo en la recamara principal por el arduo viaje,Afrodita decidió darse un baño con agua bendita. No quería fingir ser otra persona,estaba harta.Al salir del baño,él lo miró sorprendida.
—¿Porqué has hecho eso?— se acercó a ella.—¿No te das cuenta del problema en el que nos pondrás a ambos si te ven así?
—No pasará nada Heinley,te lo aseguro.
Sonrió asintiendo ella mientras le plantó un beso en su frente y se vistió con una bata, le tomó la mano y lo llevó hasta el sofá que había en la gran habitación. Era un joven mujeriego que en realidad nunca tuvo relaciones sexuales con ninguna mujer, no tenía experiencia y deseaba probar aquel placer desconocido para él.
Era de noche en aquel momento.
La habitación estaba a oscuras,a excepción por algunas velas encendidas que habían.
—Mi querido emperador,soy toda suya.
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Se despertó al día siguiente,no tan cansada como el hombre que yacía sobado a su lado.Se apoyó en su propia mano,viéndolo.Tenía un rostro tan inocente mientras dormía que costaba creer que era el mismo niño que quería crear una guerra entre dos potencias continentales.Que ansíes el poder de una manera en la que un emperador anciano ansiaría pero a la vez se volvería tan apaciguadle.
Jugó con sus dedos con sus cabellos blanquecinos, ciertamente no recordaba cómo era su belleza natural tras tomar esta misión.Se miró al espejo que había al lado,esos ojos púrpuras que le recordaban a su madre y padre.Era la hija de ellos,sin embargo,preferiría no serlo.
—¿Cuánto más voy a tener que dar de mi?
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𝘼𝙁𝙍𝙊𝘿𝙄𝙏𝘼 𝘿𝘼𝙉𝘼𝙄𝙎 ✅
Fanfiction❝ 𝘈𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘋𝘢𝘯𝘢𝘪𝘴 , era la personificación de la belleza y elegancia. Hija mayor del Duque Danais,fiel servidor de la familia imperial e Imperio. Considerada como el ideal de belleza para mujeres,encantaba a cualquier hombre que se lo...