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La nueva emperatriz

Ella era muy importante en la vida diaria del actual emperador occidental Heinley Alles Lazlo,pensaba día y noche en aquella mujer que no había sido más que ayuda para él desde que la conoció aquel día en el que los presentaron pero se encontraba ...

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Ella era muy importante en la vida diaria del actual emperador occidental Heinley Alles Lazlo,pensaba día y noche en aquella mujer que no había sido más que ayuda para él desde que la conoció aquel día en el que los presentaron pero se encontraba en un caso algo con su "mejor amigo" y se tuvo que aguantar las ganas.Dejó que ella fuera de miles de hombres menos de él,dejó a lado sus sentimientos por una misión de suma importancia en su ascenso al trono occidental y que sin ella no habría sido más que posible esto. Él la amaba desde que la vio,su belleza no era exagerada cuando la describían.Se enamoró a primera vista,pero su corazón era tan oscuro como él de él. Habían pasado siete años desde que los dejó en un estado inactivo por su propia seguridad,por su Oriente decidía seguir a fondo con su búsqueda y eran capaces de atar los cabos sueltos aunque no hubieran dejado ni uno.Era por precaución.Y años después seguía con su búsqueda.

—Afrodita,Ergi,es bueno volveros a ver aunque no bajo estas circunstancias.—comentó al entrar a la mansion bajo ese día lluvioso.

—Por alguna razón habrás decidió venir.—dijo Afrodita sentándose en el sofá de la sala de estar.—Siempre vienes cuando hay una misión que hacer.

—Eres tan perspicaz como antes.

—Bueno,bueno,basta de rodeos.—interrumpió Ergi.—Dinos la misión de una vez.

—Bien,necesitareis sentaros.A lo mejor ni uno se lo toma muy bien que digamos.

Él se sentó junto a Afrodita,miraron al ahora emperador occidental con curiosidad. Estaba haciendo que una simple misión fuera todo un misterio al poner esa cosa de humo entre ellos,escondía algo definitivamente y encima las fechas de año nuevo se hacían presentes en esos últimos meses.

—Bien,como supongo que sabréis la corte y todo el mundo me presiona con encontrar a una mujer para que ocupe el rol de emperatriz.—prosiguió.—Y me han dado hasta la fecha de la celebración de Año Nuevo,sino pondrían a cualquier hija de algún duque importante al cargo.

—¿Y eso a dónde va con nosotros Heinley?

—Tú,Afrodita,quiero que seas la emperatriz.—miró sorprendida a Ergi,el cual estaba igual que ella.—No estoy bromeando.

—¿Porqué no te casas con alguna de esas hijas de duques? Sería muchísimo más facil.

—Pero no serían las mejore emperatrices que digamos esas niñas mimadas de papá,sabes qué,os dejaré unos días para asimilarlo y vendré dentro de tres a escuche vuestra respuesta.

—No hace falta,acepto.

Con esas palabras se ganó la mirada sorprendida de Ergi y ver la satisfacción del rostro de aquel joven emperador menor a ella por dos miseros años,miró a Ergi que no mostró sentimiento ninguno de primeras pero luego simplemente se retiró a su habitación.Dejándolos solos,no se lo había tomado muy bien y era comprensible. Era como si tu novia aceptara ser novia de otro en tu cara sin titubear ni nada,pero menos mal que no era del tipo agresivo ni demasiado celoso.Además habían concordado de que su "relación" no era una en sí,porque era únicamente el deseo sexual que se tenían entre ellos dos y nada más aunque supongo que el fue muy emocional.

—Hablaremos de los detalles en palacio,pero pasaremos por un lugar antes de llegar ahí.

—Lo que tú desees Heinley.

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Mientras tanto en Oriente,la emperatriz Navier se encontraba en su oficina revisando algunos documentos necesarios para la próxima celebración de año nuevo que se celebraría como siempre en la capital.Consumida por ese trabajo,debía aún enviar las invitaciones de este año y además supervisar toda s las decoraciones y los invitados de este año.Lidiaba con el arduo trabajo de ser emperatriz pero a la vez había que recordar que era madre de un principe y una princesa muy hiperactivos.Su dama de compañía Laura,entró a su despacho con una mirada apenada.

—¿Sucede algo Laura?

—Su majestad,sus altezas el principe Hermes y la princesa Astrid han causado problemas de nuevo.—le contó brevemente lo sucedido.

Ambos niños jugaban en los jardines al escondite y uno de ellos tuvo la ingeniosa idea de esconderse en lo alto de un árbol y otro tras un arbusto que daba directamente con un campo de rosas con espinas.Y seguramente que habréis deducido ya lo que habrá pasado para ahora.Salió rápidamente del despacho hacia los aposentos de la princesa que descansaba en la cama.

—Su majestad.—era el doctor.

—¿Está muy grave la princesa? ¿Como pudo pasar esto bajo tu vigilancia Farya?—pregunto nerviosamente mientras veía a la princesa vendadas.

—Por suerte las espinas no traspasaron mucho su piel ni tocaron partes vitales aunque sí que quedaran algunos rasguños ,pero debería de despertarse al cabo de unas horas.—continuó.—Esta crema aliviara el dolor que pueda sufrir la princesa.

—Muy bien,puedes retirarte.—dijo y miró seriamente al principe.—Mi querido Hermes,¿como acabo tu hermana así? Ya os dije que no deberías de jugar en esos lugares por dios.

—Lo siento mucho madre,no pretendía que algo así pasase.—se le notaba arrepentido.

Minutos después fue el emperador quien después de recibir las noticias,dejó rápidamente el consejo (su reunión con los ministros para hablar de asuntos estatales,la emperatriz normalmente toma lugar también) y corrió preocupado por su hija.

—Estará bien Sovieshu,el medico dice que despertará unas horas más tarde.—tranquilizó a su esposo.

—¿Y tu Hermes?—dirigió su atención al principe.—¿Estás herido?

—No padre.

—Menos mal,esperemos que tu hermana se recupere.—dijo.

El joven principe se alivió al no recibir gritos ni castigo de parte de sus padres,realmente le costaba ver a su hermana en tal estado por haberla asustado por atrás y que ella del susto se cayera para atrás olvidando las rosas que habían ahí plantadas.

Aunque no amenazaba su vida,había algo más que lo haría definitivamente.

Aunque no amenazaba su vida,había algo más que lo haría definitivamente

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𝘼𝙁𝙍𝙊𝘿𝙄𝙏𝘼 𝘿𝘼𝙉𝘼𝙄𝙎  ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora