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Todo por el trono

Un silencio inundó la habitación para que minutos después del shock el emperador reaccionara y abrazara a la emperatriz de la felicidad que sentía en aquel momento,además de que este bebé sería el heredero ya que la "princesa" Glorym no era heredera por este bebé.

—Me haces el hombre más feliz del mundo,enserio es una gran noticia y  esperemos que sea un principe.—tomó la mano de Navier y la besó.—¿Necesitas alguna cosa? Puedo pedir que te traigan lo que sea.

—Solo tengo un pedido.

—¿Cuál es?

—Quiero que pase más tiempo conmigo,así a lo mejor este principe que nacerá de mí se sentirá mejor tras tener la compañía de su padre.

—Está bien,pasaré la noche contigo y mañana pediré que te preparen tu desayuno favorito.—esta vez se dirigió a sus dos consortes.—Podéis retiraros,pasaré la noche con la emperatriz.

—Pero su majestad,Rashta...

—Está noche no así que por favor retírate.

Salió a regañadientes con una expresión de temor realmente por lo que le pasaría a su princesa y ella en sí,ya le salvaron la vida una vez y encima su rival amorosa y aquí venía otra.La vida de su princesa estaba en peligro,pero si de la emperatriz nacía un varón estaría acabada.

—Tú planeaste todo esto,¿cierto?—dijo con un tono de enfado.—Tú sabías de esto y por eso me salvaste ese día,eres...

—Insolente,ese día no había otro heredero en camino pero ahora sí pero tampoco os dejaría morir porque tengo corazón y lealtad absoluta al emperador.

—¡Mientes! Todo fue desde que llegaste,desde que llegaste hiciste que el emperador me tratara peor y tú lo pusiste en contra de Rashta.

—Esto parece que ocurrió antes,¿no lo recuerdas? Te haré sufrir como Navier lo hizo,así que prepárate porque tu princesa no te salvará.

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Despertó una mañana más,mirando tras la ventana de su habitación y caminó hasta el balcón.La luz solar daba contacto directo con su piel,haciendo que se pusiera más roja.Se vistió con uno de sus vestidos y lo combino con joyas color blanco,después se puso un poco de rubor y se roció un perfume de pétalos de rosas.Decidió ir a visitar a la emperatriz,para ver cómo estaba.

—¿El emperador aún está con la emperatriz?

—Si,no ha salido desde anoche que entró.

No era una noticia mala,todo lo contrario.Esto significaba que la antigua amistad de Navier y Sovieshu volvía,y el poder sobre el emperador de Rashta disminuía pero a la vez sentía un poco de celos.Era la única mujer que no le iba a dar un hijo,tal vez era eso lo que la entristecía.Se cambió a un atuendo más adecuado a lo que iba a hacer y decidió ir a buscar a la única persona que le podía subir los ánimos.

—¡Krois!—exclamo ella al ver que su batalla de entrenamiento acabó.

Al ser un guerrero con tanta experiencia en la capital,por petición del emperador entrenaba a los guardias de la guardia imperial y al ejército de la capital.

—No me esperaba verte por aquí,¿qué te trae aquí?—guardo la espada en su funda.

—Quiero luchar contigo un duelo de espadas,es que lo necesito para calmar mis nervios.

—Prepárate     porque no voy a ser más gentil contigo.

—No lo seas.

El duelo de espadas tras unos diez a veinte minutos acabó con el veredicto como Krois como ganador pero era todo un logro aguantar tanto tiempo con un guerrero como lo era él.Ni soldados del ejército aguantaban tanto,para ser alguien que no dominaría el arte de la espada estaba bastante bien.

—¿Porqué viniste a mi en vez de estar con el emperador?—pregunto dándole una toalla.

—Está con la emperatriz,por vine y tampoco tengo muchas ganas que digamos de encontrarme con esa mujer en palacio.Este es el único lugar en el que nadie de ellos me encontraría.

—¿Estás celosa? Nunca pensé ver a la increíble Afrodita así por un hombre.

—Después de él claro que no pero simplemente con Sovieshu es diferente,presiento que es mi alma gemela y que con él no sufriré.

—Si es lo que quieres,te apoyaré.

Conociendo su pasado,del cuál solamente dos o tres como mucho sabían de él.Por supuesto que nadie sospecharía de ella,una mujer que era una mariposa social y la más bella y que previamente fue amiga de los actuales emperadores.Los rumores de su amorío de niños con el emperador fueron algo en su época pero los últimos emperadores taparon eso con el compromiso de ellos dos.Krois antes de ser un guerrero y soldado del ejército imperial fue uno en el ducado Danais,hijo de una sirvienta de la mansion y con el tiempo se hicieron amigos pero no tardó mucho hasta que él se tuvo que ir por repetidas misiones.Él fue quien le enseñó a defenderse,a usar la espada.

—Lo amo,eso lo tengo claro pero digo,tiene dos mujeres ya...bueno,una porque Rashta no durará mucho aquí hasta que le haga algo a la emperatriz.—rectificó al recordar el mal genio de la nombrada.—Es como un ratón asustado que hace lo que sea para escapar de la esclavitud,sabiendo que ahí no volverá pero tampoco permanecerá en nuestro mundo.

—Yo creo en el tema de romance y amor eres tú pero si es en términos de amistad y todo eso rollo pues sería la emperatriz.

—No lo dudo,si todo el tiempo me manda regalos como joyas carísimas y sedas de la más alta calidad al igual que perfumes,esencias y flores.

—¿Entonces?

—En este palacio si no eres lo suficientemente poderosa para ahogar a tus rivales,los muros de este palacio te consumen por dentro llegando a tu muerte.—lo decía como si fuera una experiencia personal,de una manera en la que creerías que ella vivió previamente en este palacio pero no era así.

Charlaron un rato más sobre los viejos tiempos bajo el porche hasta que los soldados tras la comida del mediodía empezaron a llegar y en ese entonces ella se fue,su camino de regreso a su habitación se encontró con la última persona que querría encontrarse en esos momentos.

Henrey Alles Lazlo, el infame principe de Occidente.