Amor de instituto

Cap.63-Futuro.

Narra Luisa

Pasados dos meses de aquella gran fiesta, todo fue excelente. Andábamos aún como un grupo, no peleábamos por estar compartiendo grandes momentos juntos, prácticamente los últimos ya que faltaba poco para graduarnos.

Por el lado del amor obviamente Mau y yo seguimos siendo novios. Las cosas entre nosotros han sido estupendas hasta este momento, casi siete meses a su lado. Recuerdo el día que me propuso que fuera su novia, me da nostalgia y ternura.

Como mencioné anteriormente, faltaba poco para graduarnos, en un mes específicamente que sería Julio. Muchos de mis compañeros han sido admitidos en la universidad aunque yo por el momento no me he afanado ya que iré a Colombia a visitar a mi mamá lo cual me ponía de los nervios.

Seremos libres y al fin dejaríamos atrás la etapa más linda de la vida según la mayoría de la gente mayor. Estoy a punto de cumplir una de mis metas que es graduarme del instituto y enfrentarme a una cosa completamente diferente como lo es la universidad. Tengo ansias y un poco de temor pero la felicidad le gana a esos ambos sentimientos.

Hoy sábado voy a salir con Mau para almorzar en el centro comercial, hace tiempo no teníamos tiempo de hacer este tipo de cosas Mau está de entrevista en entrevista en universidades y yo sacando los papeles para viajar, no teníamos tiempo de casi nada y eso me hacía extrañar estar a solas con él, sólo hablábamos y pasábamos tiempo en el colegio con los demás. Es agradable pero quería un momento romántico con mi novio fuera de todo el estrés académico.

Me vestí con una blusa blanca manga larga sin ningún diseño, unos jeans rasgados y mis Converse rosas. Eran las 12:34 de la tarde y quedé con Mau a la 1:20 así que me dispuse a salir de casa de una vez y no llegar tarde a mi cita. Antes de eso, me despedí de mi padre el cual estaba buscando trabajo en la computadora, fue un error al haber renunciado precipitadamente ya que todo podía pasar como el no mudarnos.

Me dirigí a la parada de autobús y esperé a que llegara uno que me dejara en frente del centro comercial, al pasar lo tomé. Ya iba rumbo a mi encuentro con Mau.

[...]

—Yo le dije que no dijera eso tan alto, la chica se podría molestar —decía Mau mientras ordenábamos la comida—. Al ser así se ganó una cachetada de la pelirroja —empezó a reír al igual que yo.
—¡Diego no sabe disimular para nada! —exclamé riendo—. Se pasó.
—Lo sé, disimular no va con él —rió y pagó lo que habíamos pedido—. Vamos por una mesa, ya nos llamaran.
—Dale—lo tomé de la mano.

Buscamos entre la gran multitud de gente que estaba en la plazoleta de comidas una mesa libre hasta que hallamos una, nos sentamos y nos miramos un rato a los ojos para intentar intimidarnos, de vez en cuando jugábamos así.

—¿Sabes qué vamos a cumplir siete meses? —preguntó Mau.
—¡Sí recuerdas! —sonreí—. Ha pasado muy rápido el tiempo.
—Demasiado rápido. Ya quisiera volver al pasado y volver a enamorarme de ti, una y otra vez...—me tomó de la mano—. Te amo mucho.
—Cuando te pones así, me dan ganas de comerte a besos. También te amo.
—Hazlo.

Nos levantamos un poco de la silla y nos besamos, fue un beso corto pero lindo a la vez. Nos sentamos de nuevo.

—¿Qué universidades te han llamado? —pregunté.
—Como dos nada más, eso me frustra. ¿Y tu? —sonrió—. ¿Sí encuentras algo sobre Lenguas Modernas?
—No me he presentado a ninguna por el momento, lo haré luego de volver de viaje. Aunque es difícil conseguir algo así aquí —sonreí.
—Con tal de que no te quedes allá para siempre —me apretó la mano—. Sería lindo ir a la misma universidad.
—¡Eso me encantaría! —me sonrojé—. Últimamente he notado que estás más cursi que yo. ¿Hiciste algo malo? —bromeé y noté cómo se tensaba—. ¿Mau?
—No pasa nada, linda...—el aparato de comida empezó a vibrar—. Yo voy, no te afanes.

Se levantó y se fue por nuestro almuerzo. Algo me olía mal y no, no era el olor del restaurante de comida de mar. Él me ocultaba algo por como se comportó.