Amor de instituto

Cap.17-No hay nada entre nosotros.

Narra Mauricio

—¿Cómo voy de qué o que? —reí.
—No te hagas —comentó Daniel.
—No me estoy haciendo...
—Si, claro...¿Acaso qué intentas con ella?
—Responde, picarón —dijo Daniel.
—No intento nada y aclaro, no hay nada entre nosotros.

Con eso finalice la conversación, llegamos a casa de Camilo y nos pusimos a jugar en su PS3.

Narra Luisa

A la salida, me fui con las chicas hacia mi casa, le comenté a mi madre y le pareció bien lo cual es poco común porque la mayoría de veces estamos en desacuerdo. Llegamos, subimos a mi habitación y todas dejamos nuestras maletas en el suelo, prendí mi equipo de sonido y puse una canción de One Direction titulada Little Things en un volumen moderado.

—¿Te gusta...eso? —preguntó Valentina.
—Sólo esa canción...—sonreí.
—Ya veo...—me devolvió la sonrisa—. Bueno, ¿qué vamos a hacer?
—Ya saben chicas...—dijo Laura—. Ya saben qué hacer.

Parpadeé, estaba siendo rodeada por Natus y Valentina, Laura con Sofía delante de mi y yo contra la pared.

—¿Qué me harán? —pregunté con los nervios de punta.
—Nada malo, sólo queremos saber una cosa.
—¿Qué cosa, Val? —pregunté tartamudeando.
—¿A ti...—dijo Natalia.
—...te gusta...—dijo Sofía.
—...Mauricio...? —finalizaron la pregunta Laura y Valentina.
—¡¿Qué?! ¡No! No sé —bufé—. Las odio por esto —dije en plan broma y seriedad.
—Vamos, sé sincera...

¿Qué podría decir en ese momento? Mauricio es guapo, alto, tiene buen humor, su personalidad es genial...Pero no me puede gustar alguien que apenas conozco, lo único que tengo claro es que existe una leve atracción y nada más, sólo eso. Si hay más, es peor.

—Me atrae...quizá —dije y todas empezaron a gritar—. ¿Qué pasa?
—¡Pues que eso es tierno! —dijo Natalia.
—¡Es hermoso, harían linda pareja! —exclamó Val.
—¡No puedo esperar para verlos juntos! —comentó Laura, Sofía sólo estaba encima de mi cama gritando en mi almohada, raro.
—¡Van a calmarse! —exclamé, todas hicieron silencio—. Primero, no quiero nada con nadie. Segundo, no me puede gustar alguien que casi no conozco. Tercero, no me gustaría estar en una relación con alguien que acaba de terminar una. Cuarto y último es lindo, sí,  pero es un amigo y no quiero dañar la amistad además no creo en el amor.
—Sabias palabras, querida Luisa —comentó Valentina.
—Perdón por emocionarnos...—dijo Natalia, apenada de su acto y el de las demás.
—No se preocupen, a veces suelo ser directa...

Obviamente no era así, jamás le había hablado a alguien así por mis nervios. Todo el grupo me ha ayudado a vencer algunos temores, el hablar alto, la confianza, eso es algo que agradezco mucho día a día. Pero no suelo ser directa con nadie, ni me sé expresar.

[...]

Luego de una tarde de una rutina de belleza, de comer las maravillas que hace Sofía y de adelantar algunos trabajos pendientes para el instituto decidimos recostarnos a revisar nuestras redes sociales. Ya estábamos cansadas y eso que a duras penas ni era mitad de semana. 

—Bueno, tengo que irme. Daniel vino por mí —dijo Sofía y se levantó de mi sillón.
—Yo también tengo que, mis padres deben estar preocupados —dijo Natalia.
—Igual yo, gracias por hoy —agregó Val—. Nos vemos mañana.

Nos pusimos de pie y acompañé a mis amigas a la puerta, nos despedimos de beso en la mejilla y cada una se fue a su casa. Apenas podíamos ver con Laura cómo Sofía corría a los brazos de Daniel y Valentina y Natalia caminaban a la estación de autobús, no demorarían en llegar por lo que viven muy cerca de nosotras. 

—Lu, te quería pedir disculpas por lo de esta tarde —dijo Laura—. Espero no te haya molestado, todas teníamos esa duda.
—No te preocupes, ya saben así que espero que no me pregunten más del tema por ahora.
—Está bien —dijo—. Me voy también, mañana te veo —sonrió y salió de mí casa.

Me quedé sola, mis padres aún no llegaban lo cual no me parecía extraño. Sentí un vacío y la necesidad de llorar, pensaba que podría ser porque estuve toda la tarde con ellas y la pasé muy bien. Quería que fuera eso, pero perfectamente mi corazón y mente sabían porqué quería llorar, o por quién.