Amor de instituto

Cap.15-¡Déjame en paz!

Narra Luisa

Me desperté a las 6:00 de la mañana, bajé a desayunar y me encontré a mi madre haciendo el desayuno, eso es raro.

—Buenos días, hija —me dijo, sin despegar la mirada del sartén.
—Buenos días, mamá —le sonreí—. ¿Y mi papá?
—Se fue temprano, tenía que hacer unos inventarios —me llevó el plato a la mesa y yo empecé a comer.
—Ya veo, ¿y tu a qué hora te vas?
—A las ocho de la mañana más o menos, es por eso que me levante antes —me sonrió y también empezó a desayunar.

Terminé de desayunar con mamá y me dieron las 6:15 de la mañana, me subí y me metí a bañar. Salí y me puse el uniforme, después de vestirme, me empecé a cepillar el cabello y a buscar algún accesorio para ponerme en este. Cogí una hebilla de color rojo y me la puse de lado, miré la hora y eran las 6:30 de la mañana, espero Laura se haya levantado...

Laura me recogió como acostumbramos a hacer desde el primer día, me despedí de mamá y emprendimos camino hacia la escuela, llegamos y subimos al segundo piso al salón 202 para la primera clase, Plan Lector. No teníamos necesidad de ir al casillero ya que por suerte, ambas teníamos lo de la clase en nuestras respectivas mochilas. 

Entramos al salón y al primero que vi fue a Mauricio.

—Hola, Luisa —me dijo—. ¿Qué tal?
—Bien —dije—. ¿Y tú?
—Bien, oye lo de ayer...—miró a Laura haciéndole señas para que así se retirara y se fue a donde estaban los otros—. ¿Podríamos hablar de eso? Si no te molesta, claro está.
—Claro —salimos del salón y fuimos al pasillo principal.
—Luisa, te juro que esa no era mi intención y perdóname si te molestaste o algo por el estilo.
—No, no te preocupes yo también te seguí el beso, también te pido disculpas...
—¿Por qué te disculpas? Yo te bese a ti...
—Porque tu sabes...tienes novia y de tonta me puse a seguirte el beso.
—Es cierto pero pues...—Mauricio no terminó de hablar porque una chica rubia llegó con otras chicas y me empujaron contra los casilleros, después, una de ellas me agarró del cuello.
—¡¿Quién eres tu para besar a mi novio?! —gritó la rubia.
—¡Gabriela, suéltala! —ordenó Mauricio, alterado mientras que intentaba quitar a la rubia de encima mío.
—¡Yo no bese a tu novio! —grité.
—¿Entonces cómo explicas esto? —me mostró una foto en su móvil de Mauricio y yo besándonos, casi muero de vergüenza y me quedé callada—. ¿Ahora no vas a hablar? Eres una estúpida.

Esta chica me recordaba a María López, a la cual tanto odiaba, despreciaba y viceversa.

—¡No le digas esas cosas a Luisa, Gabriela! ¡Ella no es una estúpida, estúpida tu que me espías y no me dejas tener privacidad, eres una celosa y una posesiva! —gritó Mauricio, se le veía muy molesto y no en broma.
—¡¿Me estás diciendo estúpida?! ¿A mi? ¿A tu novia?
—Tienes razón, mejor terminamos y ya no le estaría diciendo estúpida a mi novia porque ya no tengo —respondió y me ayudó a levantar—. Vamos Luisa, no vale la pena hablar con ella.
—¿Pero que? ¡Mauricio, no! —fue a tomar a Mauricio de la mano pero él le gritó muy feo, esta es la primera vez que veía a Mauricio molesto, quizá...muy molesto.
—¡Déjame en paz! ¡Mejor déjanos en paz! ¡A Luisa, Laura, Camilo, Daniel, todos maldita sea, a todos! —me agarró del brazo y entramos al salón, todos nos miraban atónitos—. ¿Qué miran? —preguntó Mauricio frío y todos volvieron a los suyo.
—¿Qué ha pasado allá afuera? —preguntó Laura.
—Pues que la estúpida de Gabriela es una celosa e hizo la escena de aquella vez —dijo Mauricio agarrándose la cabeza.
—Dios, ¿enserio? —preguntó Sofía.
—Así es —dije—. Pero, me siento culpable...
—¿Por que, Lu? —preguntó Laura.
—Porque sin ese beso...Mauricio y su novia no hubieran terminado.
—¿Qué te pasa Luisa? —dijo Mauricio y levantó la cabeza—. No te sientas culpable...es más, ya casi íbamos a terminar fuera por lo que fuera —me sonrió.
—Vale, Mau...
—Hey, ¿cómo así que beso? —preguntó Santiago.
—¿Cómo así? —preguntaron Camilo y Daniel.
—¿Nos están ocultando algo? —preguntaron Natalia y Sofía al unísono.
—¿Beso entre quién o qué? —entró Catalina al salón de clase.

Lo que me faltaba.