Amor de instituto

Cap.7-Manera de saludar.

Narra Luisa

Empezaron a llegar uno por uno, llegaron Valentina, Sofía y Natalia, después llegaron Camilo y Santiago y por último llegó Catalina sola. Laura abrió la puerta.

—Hola muchachos —dijo Valentina colgada a Natalia y ella riendo, todos la saludaron.
—¡Hola a todos, guapos! —dijo Laura con una amplia sonrisa—. Pasen y siéntense.
—Hola, chicos —les sonreí y las chicas se dirigieron a mi a darme besos en la mejilla.
—Hola, Luisa —dijeron todos al unísono excepto Catalina que me miraba como un rábano.
—¿Si yo te doy un beso en la mejilla cuando te salude, te dejas? —preguntó Mauricio.
—Da igual —sonreí.

Mauricio se acercó a mi y plantó sus labios sobre mi mejilla y así pude sentir como mis mejillas tornaban un color carmesí.

—Nos saludamos hace rato —le sonreí.
—No importa, has de cuenta que te lo debía —se rió.

Las chicas me estaban llamando así que fui a donde estaban ellas.

—¿Me disculpas? Tengo que...—las señalé.
—No importa,  los chicos también me llaman —sonrió.

Fui a donde ellas estaban.

—Golosa —dijo Valentina—. Con Mauricio —me guiñó el ojo.
—¿Qué? No, sólo fue un beso en la mejilla, nada más —la mire extrañada.
—Entre ustedes hay algo —afirmó Natalia.
—Ese algo es química —dijo Sofía.
—Soy la única que sé lo que pasa, me siento importante —Laura se retiró hacia la cocina.
—¿Qué? —quedé atónita con lo que dijo Laura así que la seguí.

Narra Mauricio

—¿Qué pasa chicos? —pregunté.
—Va con toda por Luisa —dijo Santiago sonriendo.
—No tengo nada con ella, sólo somos amigos.
—Sí claro, la miras de manera distinta —dijo Camilo mirando el suelo.
—Luisa es sólo una amiga así que no molesten —dije y cambiamos de tema.

Narra Luisa

—Laura, ¿a que te referías con lo de 'yo soy la única que sé lo que hay'?
—Pues porque es así —dijo con media sonrisa.
—Vale, no importa. Cambiando de tema ¿Qué te parece si vamos a hacer algo con todos?
—Espera termino aquí y ya voy —estaba haciendo palomitas.

Salí de la cocina, ahí ya se encontraban todos platicando en círculo en el suelo.

—¿Me puedo sentar?
—Claro que puedes además no debes preguntar, somos amigos —dijo Camilo y me sonrió.
—Gracias.

Cada vez me sentía especial al escuchar que ellos decían que me consideraban su amiga, es muy lindo ya que hubo un tiempo que no socialicé con las personas y esta es mi oportunidad.

—Bueno...¿y qué vamos a hacer? —preguntó Sofía.
—¿Qué les parece si jugamos verdad o reto? —propuso Laura saliendo de la cocina con un tazón con palomitas y una botella vacía en su mano.

Todos estaban de acuerdo, menos yo porque no tenía ni la mínima idea sobre qué trataba ese juego.

—Perdón mi ignorancia pero...¿Qué es verdad o reto?
—¿Jamás has jugado? Entonces nunca has besado a nadie en diecisiete años —dijo Catalina en tono burlón, no dije nada al respecto.
—Catalina, cuidado con tus palabras —dijo Daniel con un tono molesto.
—Está bien, mejor me callo.

"Sí, mejor que se calle", pensé.

—Bueno Luisa, el juego consiste en que todos nos ponemos en circulo y la botella la ponemos en el centro. La empezamos a girar así que al que le caiga la punta, deberá elegir si verdad o reto, si elige reto tendrá que escuchar los retos que proponen los otros integrantes del juego —explicó Laura—. ¿Preparada?
—Si, juguemos.

La botella comenzó a girar y le cayó la punta a Camilo.

—A ver Camilo, ¿verdad o reto? —preguntó Valentina.
—Verdad.
—Es verdad que...¿te sigue gustando Laura? —preguntó Santiago, yo mientras tanto miraba cual era la reacción de Laura y fue que abrió los ojos como platos y se le colorearon sus mejillas con un color rosa.
—Sí, me gusta...—se puso colorado, miró a Laura y le sonrió, esta le devolvió el gesto.
—A ver, Luisa gira la botella —me la pasó Camilo.

La botella giró y le cayó la punta a Mauricio.

—Mau, ¿verdad o reto? —preguntó Laura.
—Reto.
—Te reto a que te encierres con Luisa por dos minutos en el armario donde guardan los abrigos —dijo Camilo. 
—¡Te pasaste, Camilo! —exclamó Sofía.
—Ven, Luisa —Mauricio me extendió la mano y nos metimos al armario.