Narra Luisa
Estaba desayunando al rededor de las 10 de la mañana junto con Emily. Mamá y papá habían salido a hacer las compras del almuerzo, tal razón me alegraba ya que pasaban tiempo juntos.Esa misma mañana Mauricio me llamó y me preguntó si salíamos esta tarde, le dije que sí así que quedamos de encontrarnos en nuestro anterior instituto lo cual me hacía mucha ilusión ya que hace mucho no lo visitaba, también me pareció curioso vernos allí pero él dijo que me tenía una clase de sorpresa y ese tenía que ser el lugar. Quedamos de vernos a la 1 de la tarde.
—¿Hoy saldrás con Mauricio? —preguntó mi hermana.
—Sí —asentí mientras terminaba mi cereal—. ¿Por?
—Nada importante, envidia —hizo un puchero—. Extraño a mi novio.
—El asunto es que él no es mi novio —le tiré una hojuela—. Además en dos semanas volveremos y...—pausé.
—¿Pasó algo? —preguntó Emily, mirándome preocupada.
—Nada, sólo es que...quedan dos semanas.Me sentí mal, en unas semanas volvería a Colombia. Volvería a la rutina de estudiar, tomar el autobús lleno dependiendo el día, estudiar los fines de semana y no salir de fiesta. Estaré sin mis amigas y sin Mauricio, mi amigo.
—No te preocupes Lu, luego podrás venir de vez en cuando —me dio una palmada en el hombro y me guiñó el ojo.
—Ojalá pueda —sonreí levemente.Emily subió a su habitación temporal y yo me quedé en el comedor. Me levanté y lleve mi plato a la cocina. Subí a mi habitación y me dispuse a alistar la ropa que me pondría para mi salida con Mauricio. Qué gratificante sería volver a salir con él.
[...]
—¡Nos vemos luego, si llegan mamá y mi papá, les dices que salí —le grité a Emily desde la puerta!
—¡Está bien, yo les digo! ¡Que te vaya bien! —respondió desde arriba.
—¡Adiós enana!Salí de casa y miré el reloj, eran las 12:40 de la tarde, iba sobre tiempo. Me apuré y empecé a hacer el recorrido que hacía con Laura para ir al instituto, muchos recuerdos me llegaban a la mente y sonreía. Llegué al instituto a la 1:05 y me senté en unos escalones que había allí. Me di cuenta que la fachada del lugar estaba restaurada y las rejas que la cubrían estaban recién pintadas de verde pino. Estaba más bonita que cuando estudiaba acá.
Esperé a Mau al rededor de diez minutos. Llegó agitado, se notaba que había corrido.—Lamento el retraso —suspiró—. Tuve que llevar a Nico a la academia de fútbol.
—No te preocupes —sonreí—. No llevo mucho.Me levanté de los escalones donde me había sentado y fui a saludar a Mauricio con un beso en la mejilla, él me dio uno también.
—¿Vamos? —preguntó ofreciéndome su brazo en forma de gancho.
—Te sigo —lo agarré del brazo.Fuimos hacia el Jardín de Zenea el cual estaba cerca de allí donde había una especie de kiosco color marrón y dentro de él habían unas mesas. El suelo estaba conformado con piedras de colores y tenía a sus alrededores un jardín con un estilo precioso. Era demasiado bonito, alrededor había unas pocas personas no muy ruidosas, realmente tranquilo y agradable.
—¿Y esto? —pregunté.
—Lo reservé, por así decirlo —rió—. Quería almorzar contigo —sacó unos recipientes pequeños de la bolsa que traía.
—¿Lo preparaste tu? —pregunté asombrada.
—Sí, espero te guste, lo cociné junto con ayuda de mamá —sonrió apenado.
—¡Vamos a probar!Puso los recipientes en la mesa junto con unos platos y vasos que traía. Lo que íbamos a comer era macarrones con queso y para beber, un jugo de mora con hielo casi al punto de derretirse. Todo aquello estaba delicioso, Mau se esmeró mucho.
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Amor de instituto
Teen FictionDe pequeña se visualizó a sus diecisiete años siendo una chica lo que consideran como bonita, sociable y carismática pero sus planes se fueron por el desagüe al verse sometida al bullying en su instituto gracias a la idealización que tuvo de infante...