LA PROPUESTA

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Ha pasado una semana desde lo ocurrido con Naylah durante esta semana Bell se quedo conmigo, tuve que correrlo prácticamente, no sin antes prometerle que si se la innombrable se llega a aparecer será la primera persona en saberlo. Necesito mi espacio y estoy segura que el también necesita de su intimidad. Hasta le prometí que me reportaría todos los días con tal de que se fuera mas tranquilo.

Pronto tendría mis vacaciones, tengo planeado visitar a mis padres, hace mucho tiempo que no los veo, pero estoy segura que se alegraran mucho de verme llegar de sorpresa. Durante esta semana no he podido estar del todo tranquila, ya que tengo nervios de que la loca aparezca de nuevo, pero si lo hace tendré que poner una demanda para mantenerla a distancia.

Hoy tenemos programado un evento para los niños del hospital, era el día del niño, y entre todo el personal recabamos dinero para comprar juguetes y repartirlos en el área de pediatría, habría dinámicas preparadas para ellos. Todo eran risas y gritos, escucharlos reír me tranquiliza, espero algún día pueda convertirme en madre, pero seré diferente de la que me toco, yo si cuidare, protegeré y amare a mi hijo o hija, nunca lo abandonare como lo hizo ella conmigo.

-Dra. Griffin, se solicita su presencia en su oficina.- dice Tracy una vez que esta cerca de mi.

-Sabes quien es? No tengo citas programadas.

-No Dra. venia de camino al festejo cuando una mujer alta y muy bella me pidió le diera el recado.

-De acuerdo, gracias Tracy.

Mientras caminaba a mi oficina rogaba en mi mente que no fuera Naylah, no quería volver a verla y mucho menos que me arruinara mi día. Saque mi teléfono de la bata y busque el numero de Bell, tenia que estar preparada. Estaba frente a la puerta de mi oficina y tenia nervios de entrar y encontrármela. Respire profundo y tome valor para abrir la puerta. Al ver que no era Naylah, solté el aire que estaba sosteniendo por los nervios, pero no sabia quien era la extraña en mi oficina.

-Disculpe, ¿Quién es usted y que hace en mi oficina?.- pregunte sin acercarme.

-Primero se saluda, ¿No lo cree?.- dice sin voltearse.

-Piensa quedarse viendo por la ventana o me dirá que quiere y quien es usted?.- dije indignada por haber entrado a mi oficina sin mi autorización.

-Veo que sigue siendo la misma.- dice y no comprendo a que se refiere.

-No estoy para bromas, si no me dirá que hace aquí, entonces debe retirarse.- cruce mis brazos.

-Vengo a proponerle algo.- dice girándose al fin.

-Acaso... es la nieta de Gustus?.- pregunte sorprendida.

-Así es.- dice.- mi nombre es Lexa Woods, soy..

-La nieta de Gustus.- la interrumpí.

-Acaso no le enseñaron que debe dejar hablar a los demás?.- dice enojada.

-No me importa en este momento, solo quiero saber que hace aquí, ¿Qué necesita?, ¿Gustus esta bien?.- pregunte preocupada.

-Mi abuelo esta bien, no tiene que preocuparse.- me tranquilice al escuchar eso.- Como le decía mi nombre es Lexa Woods, soy su nieta y próxima heredera de su fortuna.- dice con arrogancia.

-A mi que me importa eso.- estaba empezando a cansarme esta tipa engreída y arrogante.

-Si que es grosera.- dice muy enojada.

-No importa si le parezco grosera, si no tienen nada importante que decir, me retiro.- me volteo para salir de la oficina.

-Deténgase!!.- Alza la voz.

ENAMORANDOME DE ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora