MAL HUMOR

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Lexa se ha marchado y yo estoy aquí viendo la caja de mi nuevo celular, nunca me imagine estar aceptando este tipo de cosas de alguien mas, mucho menos de alguien a quien apenas conozco.

Mis padres adoptivos siempre estuvieron dispuestos a darme las cosas que necesitaba para estudiar y para mi trabajo, pero no lo habia aceptado, ya que el hecho de ellos haberme recibido en su hogar y darme el amor que me daban, era suficiente para mi.

Siempre estaré agradecida con ellos, por déjame ser parte de su familia. He sido feliz con ellos desde que fui adoptada, nunca me rechazaron ni me trataron mal como lo hicieron mis padres biológicos, fui y soy feliz con mi nueva familia.

Durante toda la noche no he dejado de pensar en Lexa. El hecho de que viniera a mi departamento en horas de la madrugada, me pareció realmente extraño, parecía que quería decirme algo mas pero no lo hizo.

El que me informara que se iba de viaje y que solo me ayudaba como parte del trato me hacia enojar, pero también me ponía triste y no entendía el por que de esos sentimientos. Ella y yo no éramos nada ni lo seremos, no hay ninguna oportunidad para nosotros, solo somos una farsa con el propósito de que ella pueda conseguir la presidencia y yo de desenmascarar a su padre.

Al final no he podido dormir absolutamente nada esta noche, tenia muchos pensamientos sobre Lexa y sobre Naylah especialmente la primera. Me levante de mala gana de la cama, no quería trabajar, pero no podía faltar. Odio faltar y ser irresponsable con mi trabajo, siempre soy responsable en todo y no pienso ser lo contrario.

Llego al hospital saludando a las enfermeras y colegas, camine hasta la sala de descanso. Me cambio de ropa y empiezo de forma inmediata a hacer mis recorridos por cada habitación de mis pacientes. Tenia muy mal humor el día de hoy y eso se debe a no haber dormido nada.

Si es cierto, Clarke Griffin se convierte en toda un bruja cuando no duerme ni come bien lo admito, eso es lo que soy cuando me faltan horas de sueño o cuando no he comido absolutamente nada, normalmente soy pacifica y tranquila, pero cuando me falta una de estas dos cosas, todos saben que seré una bruja completa con ellos y mas les vale tener cuidado de no cruzarse en mi camino.

Mi día iba de mal en peor, los pobres residentes son los que han pagado los platos rotos. Los que se enteraron de lo sucedido el día anterior, asumieron mi mal humor se debía a lo ocurrido, pero la verdad es que ni yo misma sabia si esa era realmente la causa o si era por Lexa Woods, simplemente no lo se.

El ultimo paciente al que debí ver el día de hoy y a quien daría de alta es a Gustus. Camino hacia su habitación y toque a la puerta antes de entrar, después de escuchar que podía pasar lo hice despacio.

-Hola Gustus!.

-Hola querida, creí haber dicho que me podías llamar abuelo.

-Lo siento, es que aun no me siento tan segura de llamarte asi, lo siento.- dije jugando con mis manos de los nervios.

-Entiendo, creo que me he precipitado un poco. Pero aun somos amigos ¿verdad?.- dice un poco avergonzado y triste por no llamarlo de esa forma.

-Claro que si, eso no cambiara por nada.- me acerque a el.

-Como te sientes?.- Me dice analizándome para ver si hablo con la verdad o no.

-Estoy bien.- le sonreí para no preocuparlo.

-Segura?

-Si, no te preocupes. Tengo noticias para ti.- dije tratando de evitar el tema.

-Que noticias querida?

-Puedes irte a casa, tus exámenes salieron muy bien, asi que no hay por que retenerte aqui.- le regale mi mejor sonrisa.

-Me hablas con la verdad?.- pregunta feliz.

ENAMORANDOME DE ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora