ENAMORANDOME DE ELLA

CODIGO AZUL

Clarke

Oficialmente era la señora Woods, mientras su amigo recitaba lo que decía, sentía como si tuviera fuegos artificiales en mi estomago, en lugar de mariposas. Cuando me pregunta si aceptaba a Lexa como mi esposa, no lo dude, sentí que podía ser feliz a su lado.

Al terminar de recitar todo, ella me besa y ya era cien por ciento oficial, somos esposas. Gustus no dejaba de sonreír, al igual que yo. Firmamos el documento que dijo su abogado, una vez que el se va, Gustus nos felicita. Tenia lagrimas en sus ojos de felicidad.

-Si soy honesto, no es la boda que esperaba, pero soy feliz por ustedes.- Nos dice.

-No te preocupes abuelo, haremos la ceremonia en dos semanas como acordamos.- Dice Lexa.

-Muy bien, me parece muy bien.- dice sonriendo.- felicidades a ambas.- agrega.

-Gracias.- dije sonriendo, estaba mas que feliz.

-Ven aquí, déjame abrazarte.- me dice Gustus.

Me acerco a el y me regala un abrazo acogedor, me susurra al oído lo feliz que esta, pero insiste en que no es la boda que quería, regaña a Lexa, le dice que debe darme una boda magnifica. Yo solo quiero que asistan nuestras familias y amigos mas cercanos., nadie mas!.

Aunque suene feo, pienso decirle a Lexa que no quiero a su padre en nuestra boda. Creo que tengo derecho a pedir eso, al menos lo pediré como mi regalo de bodas.

-Ya es tarde, deben de ir a festejar su luna de miel improvisada como esta boda.- dice Gustus y me hace reir.

-Estarás bien.- pregunta Lexa.

-Lo hare.- dice.

-Iré a decirle a mi colega algunas recomendaciones para que cuide de ti esta noche, vuelvo en un rato.- Les digo.

-No tardes!.- me pide Lexa-

-No lo hare.

Sali de la habitación con una sonrisa en mis labios, estaba feliz, al fin era su esposa. Nunca creí que me casaría. Busco a Rae, pero no la encuentro por ningún lado. Llamo a su numero y no contesta, así que me acerco a la estación de enfermeras para dar instrucciones sobre que debían hacer con Gustus. Les encargo mucho que me marquen cualquier cosa pase, también firme las ordenes para que le volvieran a suministrar el medicamento, y ordene el análisis toxicológico para tener la evidencia del envenenamiento. Solcito toda la discreción del mundo a Harper mi enfermera de mas confianza. Ya que estamos ante un intento de homicidio. Las enfermeras atacan mis instrucciones. Al terminar de darles todas las indicaciones, paso por mi oficina por unas cosas que había olvidado. Dejo mi bolso a un lado del escritorio mientras buscaba los documentos.

Cuando los encuentro, eran unos estudios realizados en una pequeña de seis años, quien sufría cáncer y que, además de un tumor cerca de su espina dorsal. Estaba por salir de mi oficina, iba a tomar mi bolso, cuando entra Titus Woods con esa mujer, no recordaba su nombre. Siento mi cuerpo erizarse, algo me decía que no venían con buenas intenciones.

-Que quiere?

-Hablar.- dice la mujer sentándose en mi escritorio, mientras Titus estaba a mis espaldas.

-De que quieren hablar?

-Sobre quien será la señora Woods.- dice cruzándose de piernas.

-Me temo que ese puesto ya esta ocupado.- dije sonriendo.

-No lo creo.- dice.

Siento como Titus coloca un trapo en mi boca, suelto los documentos, dejando que caigan al suelo. Trato de no inhalar esa sustancia, peleo para que me suelten, pero voy perdiendo fuerzas, hasta quedar inconsciente.