ENAMORANDOME DE ELLA

CASTIGALA

Al llegar a casa trato de fingir que no pasa nada, pero mis padres y Becca se dan cuenta que algo me pasaba, por mis ojos rojos. Entro corriendo a mi habitación para huir del interrogatorio.

Mi madre viene de tras de mi, pero soy mas rápida que ella y entro en la habitación colocando el seguro.

-Clarke, que sucede?.- pregunta preocupada.- por favor, abre la puerta y dime que pasa.

-Necesito estar sola.- dije.

-Clarke!.- me llama.

Ignoro lo que dice, me quito la ropa y entro en el baño para darme una ducha y tratar de olvidar lo que ha pasado aunque sea por un momento. Me coloco la ropa cómoda y me acuesto en la cama.

Su olor estaba aun en su almohada, la abrazo y me permito llorar para soltar la tristeza que habia en mi.

Mi madre sigue insistiendo, pero escucho que mi papa le dice que me deje sola unos minutos, agradezco el silencio, que comprendieran que necesitaba espacio para mi.

Varios minutos después, escucho a Becca decir que habia llevado algo de comida. No quería ver a nadie, pero apenas menciono comida y mi estomago ruge de hambre. Me levanto y camino hacia la puerta. Abro y dejo que entre para que coloque la comida en la mesita.

-No se que ha pasado, pero estoy segura que la culpable es Lexa, ¿Me equivoco?.- niego con la cabeza.- sea lo que sea que hizo, haz que pague.- dice sonriendo

-Que dijiste?.- pregunto incrédula.

-Haz que sienta, lo que tu sientes. Castígala el tiempo que quieras, haz que duerma en la sala para que aprenda que no debe volver a hacerte sentir asi. Amo a mi hija, pero también te amo a ti.- toma mi rostro entre sus manos.- asi que no te preocupes por mi y haz que reciba su castigo. ¿Esta bien?.- pregunta y yo asiento con la cabeza.

-No asistió a la cita.- murmuro bajo.- Ella lo prometió y nunca llego, ella...- mi voz se quiebra.- Prefirió estar en compañía de otra mujer, en lugar de su esposa e hijos.- confieso y siento que las lagrimas vuelven a caer de mis ojos.

-Mi hija te ama de verdad, no creo que sea capaz de serte infiel. Pero... ha estado mal, que no estuviera contigo en este importante momento, asi que, deja que duerma unos dias en la sala, hasta que te sientas capaz de dejarla dormir contigo.- dice.

-Gracias Becca.- la abrazo.

-De nada cariño.-me corresponde.

Ella sale de la habitación, dejándome sola de nuevo. Me concentro en devorar la deliciosa comida que me trajo, una vez que termine me iba a recostar cuando escucho su voz.

Pienso en lo que me dijo Becca y decido seguir su consejo. Voy hasta el armario y tomo su pijama, su almohada y una cobija. Abro la puerta y le entrego todo, para que desde hoy duerma en la sala como castigo.

Cierro la puerta y escucho su conversación con su madre. Ella le jura que no paso nada con la mujer esa, que se arrepiente, puedo sentirlo, pero aun asi, hare que se arrepienta mas.

Me levanto al día siguiente un poco mas temprano, con un dolor de cabeza de haber dormido poco, ya que ahora no era capaz de dormir sin ella a mi lado. Me arreglo para ir al trabajo, camino por el pasillo y bajo las escaleras 

Lexa siente mi presencia, ya que gira su rostro para verme. Ninguna dice una palabra, pero pude ver en su rostro que no descanso nada, al igual que yo. Tenia una ojeras grandes de bajo de su rostro, cosa rara en ella, también pude ver mucho arrepentimiento de haber hecho lo que hizo.

Le doy la espalda y voy a la cocina por algo de comer. La siento tras de mi, respirando en mi cuello, se debate en que hacer y solo habla.

-Como te sientes?.- pregunta.