ENAMORANDOME DE ELLA

GRECIA

Por fin nos habíamos casado y después de un mes difícil, mi corazón volvía a latir de felicidad, me sentía completamente dichosa. Al lado de Lexa me sentía protegida y amada. Nunca creí que esto me fuera a pasar en la vida.. lo de casarme y enamorarme no estaba en mis planes. Pero debo admitir que repetiría mi historia con Lexa Woods.

Quería estar un poco mas en nuestra fiesta de boda, pero también me emocionaba saber cual era la sorpresa que tenia mi esposa para mi. Me sorprendió mucho cuando me dijo que estábamos de viaje de luna de miel, estábamos en el avión y yo no podía estar mas ansiosa por saber a donde iríamos. Aun así mi cansancio era tal que no me di cuenta en el momento que me quede dormida, había sido una semana intensa entre los preparativos de la boda.

Cuando despierto, siento un clima maravilloso, la brisa entrando por la ventada, me sentía calmada, hasta que reacciono que esto no es el avión, así que de un brinco quedo sentada en la cama, como llegue aquí. Observo el lugar y estoy sola, era una habitación muy amplia, tenia una cama King size enorme, había dos puertas, una dirigía a un enorme baño y otra al armario. También tenia un balcón con un jacuzzi instalado y una hermosa vista, no sabia donde estaba pero todo era hermoso.

-Lexa!.- la llamo.- Lexa!.- repito.

Estaba empezando a preocuparme por no saber donde estaba, salgo de la habitación y bajo las escaleras y busco en la sala pero no hay nadie. Mientras recorría la casa un olor agradable empezó a llegar hasta mi, lo que hace que el apetito se apodere de mi. Camino siguiendo aquel agradable y delicioso olor y puedo ver a Lexa en la cocina preparando comida, tenia puesto solo un short y un top deportivo, los cuales cubría con un delantal blanco, me acero en silencio a ella y la abrazo.

-Buenos días mi amor!

-Buenas tardes preciosa!.- dice sorprendiéndome, veo el reloj que había al lado de la puerta y me doy cuenta que había dormido demasiado.-¿estas bien?.- pregunta girándose hacia mi.

-Si, solo me asuste al no verte, pero ya estoy bien. ¿Qué preparas?.- pregunto para no preocuparla.

-Salmon y ensalada!

-Huele delicioso.- digo acercándome a la comida.

-Ve a lavarte las manos, serviré en un minuto.

-De acuerdo.

Voy al baño que había visto en el pasillo, me lavo las manos y la cara y regreso hasta el comedor donde Lexa ya había servido nuestros platos. Me siento a su lado, ella sirve un poco de vino para ambas, comenzamos a comer nuestro almuerzo casi cena en silencio, había colocado mis pies sobre sus piernas y mi lado juguetón sale a flote.

Comienzo a mover un poco mi pie distraídamente sobre su entrepierna, lo cual la sorprende haciendo que casi se ahogue con se bebida.

-Estas bien cariño?.- pregunto fingiendo inocencia.

-Si, no te preocupes.- sonríe.

-Segura?.- pregunto de nuevo con preocupación.

-Si, totalmente.

Seguimos comiendo en silencio y repito mi movimiento, ella trata de fingir que no ha sonreído, pero su cuerpo no es capaz de mentirme, ya que su amigo estaba completamente despierto. Terminamos de comer y me apresuro a levantar los platos, para huir a la cocina.

-Gracias cariño, estaba delicioso.- dije prácticamente corriendo para escapar de ella.

Llego a la cocina y me pongo manos a la obra para limpiar todo el desorden que había dejado. Cuando me faltaban unos cuantos platos, siento que Lexa se acerca a mi y pega su cuerpo al mío, y pude sentirla. Trato de ignorarla, pero mi cuerpo sentía corrientes eléctricas recorrerlo completo y ella toma con fuerza con una de sus manos mi cadera, mientras la otra la desliza por debajo de mi blusa subiendo por mi abdomen hasta llegar a mis pechos.