ENAMORANDOME DE ELLA

NOCHE ANTERIOR

Al despertar me doy cuenta de que estoy en una habitación que no es la mía. Empecé a recordar todo lo ocurrido la noche anterior, la esperaba en la sala pero honestamente no recuerdo mas. Me quede dormida.. fue lo que me dije en voz baja.- suspiro.

Volteo a ver bien la habitación en la que me encuentro y observo el reloj en la mesita de noche que esta a mi lado, son las cinco de la mañana y el sol aun no salía. Aunque he dormido pocas horas me siento con mucha energía. Me levanto de la cama, estiro mi cuerpo y escucho como truenan mis huesos.

Camino hasta la puerta que conduce al baño, me lavo la cara y hago mis necesidades, cuando iba a salir me doy cuenta del enorme espejo que hay en la pared del baño y veo mi reflejo; Estoy en ropa interior!!

-Maldición!! ¿Dónde esta mi ropa?.- me pongo nerviosa.- ¿Qué paso luego de quedarme dormida?.

Salgo del baño para buscar mi ropa, pero no la veo por ninguna parte. Estoy empezando a preocuparme, ya que no recuerdo nada después de estar en la sala.

-Lexa...Lexa.. ¡Maldición!.- grite.

Estaba hecha una furia, que no me di cuenta que mis piernas tomaron vida propia en busca de Lexa, si me entero que me ha hecho algo, la mato, juro que la mato.. Abro puerta tras puerta en su búsqueda, pero esta casa es enorme que no se si logre encontrarla.

-Donde rayos esta?, ¿Por que tiene que ser tan grande esta casa?.- estoy irritada.

Iba a abrir la puerta de la ultima habitación, hasta que la veo salir y me obligo a detenerme, antes de chocar con ella. Doy un paso a tras y la ceo de pies a cabeza, tal como ella lo hace conmigo.

-Que me hiciste?.- pregunto una vez que recuerdo que estoy enojada con ella.

-Que hice de que?.- pregunta muy tranquila sin dejar de verme.

-Donde esta mi ropa?

-No lo se!.- se cruza de brazos.

-No lo sabe?.-me cruzo yo también de brazos.

-No lo se!.- me contesta de nuevo.

-Esta jugando conmigo?

-No! dice sin moverse.

-No??.- alzo una ceja.

-No y tampoco tengo idea de por que esta así!

-Estoy así, por que me he despertado sin ropa. ¿Dónde esta? ¿Qué me hiciste?.- pregunto mas enojada de lo que ya estaba.

-No te he hecho nada!

-Entonces donde esta mi ropa?.- empiezo a caminar de un lado a otro.

-Ya te lo dije, no lo se. Te lleve hasta la habitación con tu ropa puesta, no se que fue lo que hiciste para desaparecerla.- me dice sin apartar la vista de mis pechos.

-Déjame de verme!- Le grito.

-Entonces no debiste aparecerte así ante mi.- Me refuta acercándose a mi.

-Q-que ha-haces?.- tartamudeo.

-Tengo sangre en las venas, no debiste venir a mi en ese estado.- me acorrala entre su cuerpo y la pared.

-Estado?.- pregunto nerviosa.

-Soy una mujer de instintos Clarke, no se que hiciste con tu ropa, pero debiste pensarlo mejor antes de aparecerte ante mi vestida así.- me susurra al oído.

Ninguna dice nada, pero su cercanía me ponía extremadamente nerviosa y ansiosa de querer tenerla entre mis piernas. Esta mujer era como la Diosa de la lujuria y el pecado; deseaba pecar y de muchas formas.

-Que vas a hacer...?.- No pude decir mas ya que me besa.

Sus labios... sus labios son demasiados suaves, al principio no supe como reaccionar, pero ella era una experta, hace que abra mis labios para darse paso en explorar mi boca con su lengua. La forma en que me besa, me hace recordar a la chica del club, Por que?

No supe en que momento empecé a seguirle el beso, sentía como bajaba una se sus manos por mi espalda y la otra la colocaba en mi nuca, estaba acercándome mas a su cuerpo hasta quedar de puntillas. La forma en como me sostenía, permitía que el beso se profundizara, al igual que empecé a sentir como se endurecía y esto hacia que yo sintiera un cosquilleo en mi parte baja.

Leves gemidos salieron de mi boca, tuve que aferrarme a su cuello, cuando me levanta del suelo pegándome a la pared. Tuve que interrumpir el beso, ya que me faltaba aire.

-Debemos detenernos.- dije casi en un susurro.

La forma en que me besaba me hacia sentir deseada, me gustaba y mucho. No se el motivo del por que lo ha hecho, pero me ha gustado. El problema es que no puedo admitirle que deseo que siga besándome, además de que deseo que me haga suya. No puedo permitirme caer en su redes, no de nuevo...

En sus ojos puedo ver que no desea detenerse, veo deseo en ellos. Es como si estuviera debatiendo entre seguir sus instintos o detenerse. Por favor, no te detengas pensé, pero mi sorpresa fue que ella se había detenido, me ha soltado y se ha ido dejándome sola en aquel pasillo, con el corazón a mil, pero con un dolor en el pecho que no sabia por que.

Mis piernas me fallaron y caí al suelo. ¿Ahora como la veré?.. me quede algunos minutos sentada en aquel frio piso, pensando en lo que acaba de suceder y en lo que sucedió la noche anterior. No voy a negar que siento que me volveré loca con lo que pasa.

-Clarke que pasa contigo?.- me pregunto llena de frustración.

Me levanto y camino por la casa, de pronto veo mi reflejo en otro espejo esta vez en el pasillo y sigo en ropa interior, de verdad que pasa conmigo, como se me ocurre salir así a enfrentarla, muero de vergüenza, ahora entiendo todo lo que me dijo, era obvio que como dijo es una mujer de instintos, lo que confirma que ella no siente ningún deseo por mi, solo fue algo momentáneo Clarke, y eso es lo mejor.. solo fue el momento.

Después de meditarlo un poco mas, mi autoestima cae, me hace sentir la mujer menos deseada y poco bella. Regreso a la habitación y al entrar me doy cuenta de que mi ropa estaba enredada en una esquina de la habitación.

-Eres una idiota Clarke!