ENAMORANDOME DE ELLA

EL GRAN DIA

Hoy por fin es el gran día, me he recuperado por completo y estoy en la suite del hotel Woods. El estilista ya estaba aquí, nos maquillaría a mi madre a mis amigas y a mi.

Desde el día de ayer nos obligaron a separarnos, con ese rollo de que no debíamos vernos antes de la boda. La maquillista ya estaba lista para empezar. Ella comienza a sacar todas sus cosas y se pone manos a la obra, tarta demasiado... para mi el tiempo estaba tardando demasiado en transcurrir. Me sentía muy ansiosa.

Decidimos invitar solo a nuestras familias y amigos mas cercanos, al igual que uno que otro colega del trabajo, bueno... en realidad, los colegas eran míos, ya que Lexa no invito a nadie del trabajo. Según ella, no tenían nada que ver con nuestra boda, ya que no tienen una relación estrecha. Mientras yo invite a unas cuantas enfermeras y doctores, que son con los que mas interactuó en el trabajo.

La estilista termina de maquillarme y se pone manos a la obra con mi madre, con quien no tarda casi nada, ya que mi madre quería algo muy sutil. Después siguieron Raven y O, con quienes tardo un poquito mas que con mi madre. Cuando termina de maquillarnos se va, dejándonos solas. Las tres ya estaban vestidas y se veían realmente hermosas.

Mi madre usaba un traje blanco hecho a medida por petición de Lexa, el cual iba a juego con el traje de mi padre. Mientras que Raven usaba un hermoso vestido con escote corazón de color salmón para hacer juego con mi ramo de flores, ellas me ayudan a ponerme el vestido y el velo largo que me ha regalado mi madre.

Cuando estoy lista, me volteo hacia ellas y pude ver en sus ojos la felicidad que tenían por mi.

-No lloren, o harán que llore con ustedes, y no quiero arruinar mi maquillaje.- les sonrió.

-Te ves preciosa hija.- dice mi madre resistiendo las ganas de llorar.

-Eres la novia mas hermosa.- Dice O, mientras Raven solo asiente secándose las lagrimas con un pañuelo.

-Debemos irnos Lexita te matara si no llegas a tiempo.- dice mi madre.

-Lexita??.- pregunto sorprendida.

-Si, Lexita. Esa mujer es la indicada para ti cariño, puedo ver que de verdad te ama, asi que, desde hoy, será parte de nuestra familia y, por tanto una hija mas.- dice mi madre.

-Esta bien, vámonos. Ya quiero estar en el altar.

Mi madre llevaba el ramo de flores y nuestros teléfonos en su bolso, mientras Rae me ayudaba a caminar con el largo velo. Al llegar a la primera planta del hotel no preste a tención a nada, lo que quería era llegar a donde Lexa y decir el si acepto por segunda vez.

Al llegar al jardín, mi padre se acerca a mi y me observa con ojos vidriosos.

-Te ves hermosa, eres la novia mas hermosa que he visto en mi vida!

-Gracias papa!

-Que hay de mi? Acaso me veía horrible en nuestra boda?.- Pregunta mi madre con fingido enojo.

-No te enojes mujer, siempre serás mi otra novia preferida. Te veías esplendida ese día, pero debo admitir que nuestra hija también lo esta.- dice mi padre con una sonrisa.

-Mas te vale que sea así, o me divorciare.

-Dejen sus bromas para después, quiero entrar ya!

-Mi madre y Raven toman sus puestos para dar inicio a la ceremonia, papa me había dicho que Lexa ya estaba en el altar junto a su abuelo y Roan.

Esperamos que diera inicio la música de entrada y todos tomaron asiento. Apenas suenan los acordes entra primero Raven y tras ella entro escoltada por las dos personas que me regalaron una nueva vida, los mejores padres del mundo. Me sostengo de ambos con firmeza.