|Extra 1|La charla
Alberto terminaba de colocar los últimos hot cakes en el plato de porcelana. Apoyado en su bastón le acerco el plato a su pareja; quien se encontraba concentrado leyendo el periódico mientras frente suyo estaba su primogénito de catorce años estaba entretenido en su libro sobre biología marina mientras a ciegas metía pedazos de su desayuno en la boca. Era gracioso como lindo ver a Luca y Leo utilizando sus anteojos con una expresión seria marcada en sus rostros, concentrado cada uno en su lectura.
Al dejar el plato de su hombre frente a él, Luca rápidamente dejo el periódico a un lado, se quitó sus anteojos y se levantó un poco para darle un beso de agradecimiento en su mejilla. Ambos se sonrieron y antes de que Alberto siguiera cocinando fueron interrumpidos por un grito de terror en el piso superior. Incluso Leo dejo de leer al escuchar a su hermana gritar.
–Oh, no...–musitó preocupado Alberto.
Ese grito solo significaba una cosa. Luca y él compartieron miradas incomodas al saber que llegó el día. Paguro mantuvo la calma, respiro hondo, no estaban preparados aun.
–Creí que esperaríamos hasta que Carina le diera la charla –comentó Alberto.
Luca suspiró y se levantó de su lugar.
–Carina no está, recuerda que te aviso que se iría a Dinamarca a trabajar por unos meses. Creí que no habría problemas, Mina apenas cumplirá once en dos meses.
–¿Nos toca a nosotros?
Asintió frustrado, miro serio a su hombre porque ese "Nos toca a nosotros" significaba que él daría la charla mientras que Alberto mantenía la calma. Su novio no era muy bueno dando ese tipo de charlas.
Por otro lado Leo ignoraba casi desde un inicio la conversación de sus padre; no negaría que era divertido verlos nerviosos ante la repentina primera menstruación de su hermana.
–Podían llamar a la tía Giulia o a la tía Mirabel –sugirió el menor sin despegar la mirada de su libro.
Ambos padres se miraron, su hijo tenía razón. Luca suspiró de nuevo y mantuvo la compostura.
–Iré a mostrarle las toallas sanitarias y tú llama a una de las chicas –le ordenó a su compañero–. Al parecer llego mucho antes de que la escuela le explicara lo básico.
Alberto asintió ante la orden, sentía un beja vu al recordar como Luca siempre mantenía la calma cuando se trataba de Mina, desde que era una bebé él llegaba a ayudarlo para calmarla. Obedeció la orden de su amado y se dirigió hacia su teléfono para llamar a su hermana. Luca salió de la cocina hacia Mina para lograr clamarla.
Leo suspiró dejo su libro a un lado y observo con ironía a su padre –quien estaba concentrado en su nuevo teléfono que apenas entendía–.
–¿No creen que están exagerando por explicarle a Mina sobre la menstruación?
Alberto dejó de prestar atención a su teléfono para verlo.
–Espera al momento en que tu papá te hable sobre pájaros y abejas y entenderás porque no es tan fácil.
Leo lo miro sonrojado, entendía un poco del tema y sintió un escalofrío al pensar que tarde o temprano su papá Luca le daría la tan esperada charla.
[...]
Observo la puerta del baño por unos segundos, en sus manos tenía un par de bragas y un sostén –Mina no tardaría en utilizarlos dentro de poco; por no decir que fue incómodo para él comprarlas con ayuda de Mirabel–. Podía escuchar los sollozos de Mina, Luca levantó la mano para tocar, pero no lo hizo. Simplemente suspiro. Era más difícil de lo que creía, a parte que no tenía mucho conocimiento del tema más allá de lo básico. Pero escucharla sollozar, le dolía. Mina era su princesita y lo necesitaba. Volvió a levantar la mano y esta vez toco con delicadeza.
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Entre Nosotros || Luberto
FanfictionEra la temporada de lluvias en la ciudad italiana de Génova e inicios del año 2001. Luca Paguro un reconocido profesor de las ciencias astrofísicas de una de las universidades más prestigiosas de Europa, tenia una vida común y llena de logros para s...