Salir de aquella batalla no había sido fácil, pero Harry muy hábilmente se había defendido bien sobretodo cuando los mortifagos se unieron a la emboscada y tanto él como Lyra se vieron atrapados por un momento. El joven de anteojos sabía que Lyra era poderosa, pero nunca se le hubiese ocurrido pensar que ella sería capaz de hacerle potenciar algún hechizo como lo hizo esa noche.
Era complicado para Harry el sentimiento de querer besarle en todo el camino mientras huían y ella aparecía y desaparecía con él de un lugar a otro, pero la decisión que ella había tomado era algo que debía respetar, sobretodo si quería permanecer vivo y no morir de la mano de ella. Aún así, otro sentimiento le inundaba, uno de preocupación. ¿Sus padres habrían logrado escapar?
- James y Lily son aurores experimentados, Harry. Te aseguro que están bien. Igual que todos - le calmó como si leyera su pensamiento - Mantén el ojo alerta, puedo oler a un maldito seguidor de OMEN cerca.
Harry exhaló y como si una fuerza le llamase, entendió lo que Lyra quería decir. Un hombre se acercaba a ellos caminando rápidamente, aún cuando la calle era concurrida.
- ¿Por qué no usamos aparición conjunta de nuevo? - le preguntó Harry mientras le miraba y ella negó.
- He estado tratando de despistarlos, se supone que no deberían seguirnos pero...creo que el collar no impide que sigan tu rastro.
- Pero...
- ¡Atento! - Lyra tomó su mano y el tirón en su estómago que provocaba la aparición conjunta le hizo marear. Ella le tomó del brazo y suspiró - Lo siento. Escucha, parece que el rastro no se borra. Quizás si hicieses la aparición tu solo...podría funcionar pero sería arriesgado decirte la ubicación de la casa refugio.
- ¿Por qué pueden seguirme el rastro si aparezco contigo?
- Trataré de resumirlo. Aún sigues siendo menor de edad y la magia que puedas usar o que use algún otro adulto sobre ti, puede ser monitoreada. Usualmente no notan cosas como apariciones, es...normal. Pero esto solo quiere decir que el Ministerio te tiene el ojo puesto Harry. Si estornudas, el Ministerio estará ahí para limpiar tus mocos, ¿si me sigues? - Lyra exhaló - Para el Ministerio, yo ya soy mayor de edad. ¡Vaya cumpleaños de mierda!
Harry no pudo evitar reír y sentir como si ese momento fuese como cualquier otro mientras estaba a su lado. Ella le miró por unos segundos intentando contenerse en abrazarlo, sobretodo con aquella mirada que le estaba dando, como si deseara robar solo un segundo a solas.
- Lyra...
- No hay tiempo para discutir. Debo llevarte a dónde se ha acordado. Esa es mi misión de hoy. ¿Te queda claro?
- No es como si dejara de sentir algo por ti, aunque pareces olvidar eso - siseó y Lyra bufó indignada.
- No es momento para discutirlo Harry. La vida es complicada ahora.
- Siempre lo ha sido. No es como si algo haya cambiado de repente - terció el castaño sin embargo ella solo se quedó callada - ¿Que podemos hacer para que nos no sigan?
- Toma - Lyra saco de su bolsillo un diminuto bolso que agrandó a su tamaño normal. Harry le miró sorprendido mientras que ella alzaba una ceja - ¿Que? Soy precavida. Habías dejado tu bolso cerca, ¿crees que iba a olvidarlo?
- ¡Joder la capa! - recordó de pronto - Papá me matará.
- La capa está allí - Lyra abrió el bolso y metió la mano - Agradezco que Lily haya hecho ese hechizo de extensión. Toma, aquí está.
- ¿Cómo lo sabías? ¿Cómo es...?
- A veces eres un desastre, Potter. Te he estado vigilando. Siento si parezco una ex novia acosadora pero, es por tu bien. La capa estaba tirada sobre tu baul y me he escabullido para meterla. Es todo.
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Los Merodeadores - El último Camino
FanfictionEl que no debe ser nombrado no es la única amenaza del mundo mágico. Alguien tan despiadado como él desata el caos en un continente diferente, esparciendo el mal. Muy pronto ambos destinos están por encontrarse, pero Harry Potter y Lyra Black serán...