Los Merodeadores - El último Camino

Chapter 11

- ¿Estás bien? ¿Dónde estuviste? ¡Por Circe! Me tenías preocupada.

Lyra suspiró y muy pronto se vio atrapada por los brazos de Cassiopeia quien parecía agitada, nerviosa y su expresión era realmente sería cuando se separaron.

- Rélajate. No eres mi madre Cassie - dijo con tranquilidad mientras un par de ojos verdes le miraban del otro lado de la sala.

- No, pero tú si eres mi madre. Lo serás - le riñó indignada - ¿No debería preocuparme? ¡Pues oblígame! Se supone que estás aquí porque debes permanecer oculta, segura.

- ¿Que debería hacer? ¿Dejar a Harry por su cuenta? - Lyra le miró desafiante - Sea cómo sea igual sigue siendo mi mejor amigo y eso, ni tú ni nadie podrá hacer que cambie.

Esta vez Apolo se interpuso y le dió una mirada a Alan y Jacob quienes estaban tras ella y que Cassiopeia pareció no notarlos. Jacob abrió su boca pero la cerró de inmediato, en su lugar Alan se acercó a la chica y le observó de arriba a abajo.

- ¿Dijiste que Lyra era tu madre? - los ojos grises de Cassiopeia se giraron hacia Apolo quien le dio un pequeño empujón.

- Responde Cass, de cualquier forma te has ido de bocazas - Lyra no parecía molesta, una pequeña sonrisa se dibujaba al ver el aprieto en el que estaba la chica - Bien, ya que te veo inusualmente callada, yo responderé. Al, te presento a mi futura e irresponsable hija Cassiopeia. Su apellido queda pendiente hasta que averigüemos quien es su padre.

Jacob camino hasta estar al lado de Alan y se fijó en Cassiopeia quien parecía nerviosa por primera vez. Por un momento, Jacob dirigió su vista de Cassiopeia hacia Apolo, como si esperase ver algún parecido entre ambos pero solo sonrió divertido.

- Probablemente seas adoptada - Cassiopeia alzó una ceja ante el comentario de Jacob quien se volteó hacia Lyra para darle una palmadita en el hombro - Felicidades mamá. Es una nena.

- Pedazo de idiota - siseó - No crean que aún no sigo molesta con ustedes. Nadie les ha pedido arriesgar su vida, por nada ni nadie.

- Bueno, te recuerdo que cuando nos hicimos mejores amigos acordamos estar en las buenas y en las malas, ¿no es así? Como un matrimonio. Lo siento pero no existen los divorcios en esta relación - terció Jacob - Escucha Ly...

- No quiero escuchar sus excusas. Tengo demasiado en la cabeza, demasiadas cosas ahora. Si van a estar aquí deben hacer dos cosas por mi.

- Lo que sea - dijeron al mismo tiempo Jacob y Alan.

Lyra se adelantó hacia ellos y suspiró. No los había detallado mientras estaban en la casa de los Weasley, pero sus dos amigos frente no solo habían crecido, sus  facciones eran mucho mas maduras y se le hacía difícil reconocerlos de la última vez que había pasado un buen momento con ambos.

- Aquí no hay jurisdicción de la Orden del Fénix y mucho menos de la Hermandad. Los miembros tienen la orden de ocuparse de cosas más importantes y...

- ¿Importantes? Pero...tu eres importante. Te siguen, quieren asesinarte - le dijo Alan pero ella le hizo detenerse.

- Por si no lo has visto, se defenderme. Además, es una vida por salvar cientos. Estoy dispuesta a correr ese riesgo - respondió con total seriedad - Mientras ambos estén aquí, deberán atenerse a mis órdenes al igual que lo ha hecho Apolo. Si vamos a trabajar en equipo, deben escucharme y no hacer las cosas sin consultarme.

- Suena a que eres un jefe muy aburrido - dijo Jacob y luego miró a Cassiopeia - ¿Tu que opinas? ¿Tu madre es tan aburrida en el futuro?

- Es una sabelotodo, pero, tiene razón. La clave de esto es trabajar en equipo - dijo con suavidad. Jacob suspiró y asintió.