En ese preciso instante Lyra realmente podría haber acabado con todos en la casa y nadie la habría detenido. Orion que miraba la escena desde un rincón de la sala, se sentía orgulloso de aquel carácter indómito de su heredera. Le recordaba a Walburga cuando era joven y en un deje de nostalgia, también recordó al mismísimo Sirius en aquellas expresiones de incomprensión ante la desfachatez.
Orion prefería un millón de veces a Apolo que a Harry Potter, pero le estaba entreteniendo a sobremanera ver cómo aquel joven alto y atlético era simplemente reprendido a gritos por Lyra quien estaba hasta el borde y no solo él estaba pagando por sus crímenes.
- ¡¿Cómo te atreviste Apolo?! ¡¿Y tú mamá?! ¿Acaso estoy pintada? Les dije que nadie podía salir de aquí sin un plan y ustedes de forma tan hipócrita me pidieron que no arriesgara mi cuello sin antes avisarles - la pelinegra cabeceó indignada - ¡Es increíble!
- Lyra - Harry que estaba junto a ella intentó tomar su mano pero la joven estaba molesta, se separó y caminó de forma amenazadora hasta Apolo y le plantó cara.
- Se supone que estás de mi lado.
- ¡Lo estoy! Pero no iba a dejar que hicieras esto. Era una misión peligrosa y tu madre me pidió...
- ¡Ah! Mi madre - Lyra se giró hacia Annabelle quien no flaqueaba su mirada - Recuerdame de nuevo que no es la primera vez que me ocultas algo. ¿Por eso es que me has mantenido ocupada todo el día no?
- Lyra si Apolo, Alan y Jacob no hubiesen llegado estaríamos aún vagando por algún lado, perseguidos por Mortífagos - defendió Hermione.
- No me molesta en lo absoluto que les hayan sacado de allí, de hecho es lo mejor que pudieron haber hecho - se dirigió hacia Hermione - pero haber ocultado esto me hace pensar que pueden ocultar cualquier cosa y me hace desconfiar de mi propio grupo. ¿Acaso debo recordarles que ustedes mismos han sentado algunas de estas reglas? - los ojos grises de Lyra centellearon hacia Jacob y Alan quienes permanecieron cabizbajos - ¿Tu has sabido todo este tiempo Cassiopeia?
- La verdad si - admitió con la mirada en alto - ¿para que negarlo? Así que puedes despotricar todo lo que quieras.
- No puedes culparla. Estuvo persuadiendonos de decirte, pero debes entender que también nuestra prioridad eres tú - sentenció Jacob caminando hacia ella - Puedes vernos a todos como si fuéramos tus enemigos, pero no lo somos. Estás cabreada y yo también lo estaría pero era una misión peligrosa y no podíamos estar cuidando de cuatro objetivos a la vez.
- No necesito que me cuiden, Jacob.
- Pues te jodes, porque nosotros no podemos evitar cuidarte. Te recuerdo que de todos en esta sala solo a dos los persigue un mago tenebroso - siseó Jacob haciendo que ella le mirase - y uno de ellos es mi mejor amiga y juro por Circe que así sea en contra de tu propia voluntad haré que te encierren para que no te de por hacerte la valiente.
- Ly, ellos han hecho todo por sacarnos de ahí - explicó Harry con más calma - tú habrías estado en peligro también. Además, por si no te has enterado el Ministerio te considera también una Indeseable.
- ¿Que? - preguntó Lyra hacia él algo confundida. Hermione metió la mano en su pequeño bolso y le tendió una de las ediciones de El Profeta. El rostro de Harry aparecía en primera plana, junto al suyo. Miró hacia Apolo quien pareció algo culpable y suspiró - Ya veo que también me has mentido respecto a esto. ¿No que ahora era difícil conseguir esto vía lechuza?
- Nosotros le hemos pedido que lo hiciera - habló Orion con voz fuerte - Estar encerrada aquí solo te ha hecho más temperamental y sabíamos que ver eso solo lo agravaría. No puedes hacer nada contra eso Lyra, el Ministerio no es lo que era antes.
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Los Merodeadores - El último Camino
Hayran KurguEl que no debe ser nombrado no es la única amenaza del mundo mágico. Alguien tan despiadado como él desata el caos en un continente diferente, esparciendo el mal. Muy pronto ambos destinos están por encontrarse, pero Harry Potter y Lyra Black serán...